Karina de la Paz Reyes
La Universidad Veracruzana (UV) trabaja para ser accesible, en todos los contextos, y situarse como una institución inclusiva, muestra de ello es el examen de admisión que adecuó para personas ciegas y débiles visuales y que continúa perfeccionándose, expresó el director de la Facultad de Estadística e Informática (FEI), Gerardo Contreras Vega.
El académico expuso lo anterior en la reunión a la que convocó la rectora Sara Ladrón de Guevara el 8 de septiembre, en la que participaron funcionarios académicos de la administración, autoridades del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) y la subsecretaria de Educación Media Superior y Superior de Veracruz, Denisse Uscanga Méndez.
Mencionó que en esta iniciativa colaboran la Secretaría Académica, la Dirección General de Administración Escolar, la FEI y el Programa para la Inclusión e Integración de Personas con Discapacidad.
En 2013, recordó, una joven ciega solicitó examen de ingreso para cursar un programa en la Facultad de Idiomas; ella tuvo el mismo tiempo que el resto de los estudiantes para contestar el instrumento y fue apoyada por un facilitador, pero
hubo una falta de comprensión de las indicaciones. A ello se sumó la inadecuada accesibilidad que había para que personas con estas características se inscribieran en el proceso de examen de ingreso.
Con este caso como antecedente, el equipo de trabajo realizó un análisis del proceso de ingreso y entre los resultados confirmaron que tanto la convocatoria como el examen no cuentan con las normas de accesibilidad consideradas en los lineamientos jurídicos y tecnológicos.
En consecuencia, elaboraron una versión accesible de la convocatoria en la que participaron seis personas con discapacidad visual (ciegos y con baja visión) en las fases de análisis o detección de necesidades y pruebas.
Una vez que publicaron en línea la convocatoria con tales especificidades, se registraron cinco aspirantes. También solicitaron apoyo al Ceneval para proporcionar el examen de admisión en su versión ajustada para ciegos y débiles visuales, desarrollaron la plataforma tecnológica y realizaron actividades logísticas durante todo el proceso (sensibilización y capacitación).
Cuatro aspirantes presentaron el examen –en mayo pasado, como el resto de los aspirantes–: uno en Xalapa, una en Poza Rica-Tuxpan, y dos en Coatzacoalcos-Minatitlán; de ellos, uno lo acreditó y otro más obtuvo su lugar por corrimiento, pero ninguno se inscribió. Éste es otro aspecto que es necesario estudiar.
El funcionario académico aclaró que se les asignó un tiempo de respuesta de cuatro horas y al término de la aplicación realizaron una evaluación del proceso, desde la convocatoria hasta el examen. Como resultado identificaron diferentes aspectos a mejorar en el examen, como la capacitación previa.
No obstante, los aspirantes manifestaron sentirse en igualdad de condiciones para ingresar a la UV. «Esto es importante porque ellos no piden pase directo, quieren igualdad de condiciones para demostrar que pueden», insistió el académico.
Por último, reiteró que «es necesario continuar con el proceso de accesibilidad en todos los contextos para situar a la UV como una universidad inclusiva».