La imaginación y el deseo, sí
«Si lo ejercitamos resolveremos el gran misterio de la vida”
Claudia Peralta Vázquez
Porfirio Carrillo Castilla, investigador del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice), consideró que el gran misterio de la vida sigue siendo el cerebro, y para resolverlo los adultos mayores deben usar su imaginación, pasión y deseo.
“La imaginación y el deseo alimentan al cerebro más que la televisión, si lo ejercitamos resolveremos el gran misterio de la vida”, expresó.
El universitario dictó la conferencia “Los cerebros sabios” en la sala de usos múltiples de la Quinta de Las Rosas, en el marco de la Semana Mundial del Cerebro. Ahí comentó que desde hace cuatro mil años, cuando los egipcios relataron en un papiro cómo trepanaban el cerebro, se han hecho numerosas investigaciones y logrado avances significativos.
Pero seguimos sabiendo una sola cosa: el gran misterio de la vida sigue siendo el cerebro. Hay muchas ideas, ilusiones, hipótesis, mentiras, sueños sobre este órgano y la gran pregunta es: ¿el cerebro se podrá entender a sí mismo? Hoy, nuestro cerebro es producto de todo lo que vivió nuestra madre durante la gestación y de lo que nos acaba de pasar hace 10 minutos.
Es tan maravilloso e importante, dijo, que la naturaleza lo protege al igual que a la médula ósea con puro hueso. Así también, el 50 por ciento del ADN se dedica a servirle. Por otra parte, la interacción del cerebro con el medio ambiente no termina, “nace desde la gestación hasta la muerte”; de esta forma surge el debate y discusión ética en el entorno médico y hospitalario sobre aplicar la eutanasia a pacientes con muerte cerebral.
Consideró alentador echar a volar la imaginación todo el tiempo y seguir siendo creativos para inyectar al cerebro de vitalidad.
El neurobiólogo señaló a los asistentes: “Ustedes tienen más que cualquier grupo de edad: el mayor poder para generar historias, porque en ustedes están (todas las vivencias de) los niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, nadie puede tener mayor experiencia que ustedes.
”Vivir intensamente es el mejor alimento del cerebro, muchos de ustedes ya resolvieron el misterio de la vida y por eso están tranquilos y en paz”, concluyó.