David Sandoval Rodríguez
A pesar de los embates que ha vivido, la Universidad Veracruzana nunca ha descuidado su función de resguardo y promoción del patrimonio cultural y reconoce a la cultura como un bien que forma parte de los derechos humanos, precisó la rectora Sara Ladrón de Guevara.
Así se pronunció al inaugurar la XXXVI Reunión Nacional de Extensión y Difusión Cultural de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) “Nuevos rumbos de la función de extensión y difusión de la cultura”, el jueves 10 de noviembre en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).
Al dar la bienvenida a los académicos e investigadores de diversas instituciones educativas del país, la también Presidenta de la Región Sur-Sureste de la ANUIES recordó que en las crisis económicas, los gobiernos del mundo, de todas las tendencias, optan por recortar el presupuesto destinado a la cultura porque consideran que ésta no es útil.
No obstante, para fortuna de la cultura, existen instancias, personas y dependencias que “remando a contracorriente saben que sí tiene una gran utilidad que cobra especial importancia en momentos como los que vivimos, de crisis económica y sobre todo de crisis social, de principios y valores”.
En ese sentido, María Esther Hernández Palacios, directora general de Difusión Cultural, afirmó que en esta casa de estudio “nos regimos por un programa rectoral cuya propuesta está basada en la tradición y la innovación, esto nos obliga a aprovechar al máximo nuestro vasto acervo cultural y artístico”.
Se hace patente, dijo, “la firme convicción de que el arte puede ser un importante agente transformador del imaginario social a través de la experiencia estética”.
En la Dirección General de Difusión Cultural se trabaja con la convicción de que “sensibilizar es el verbo en el que debemos buscar cobijo y con la vocación de nuestra función no se limita exclusivamente a la generación de profesionales de primer orden, sino que buena parte de nuestra responsabilidad social está íntimamente relacionada con la influencia reflexiva que podamos aportar a nuestra comunidad y a nuestra sociedad”, apuntó.
Recalcó que la difusión cultural debe dejar de ser solamente la administración de los grupos artísticos o programar festivales, sino evolucionar a la optimización de los escasos recursos y con impacto en la sociedad.
A nombre de los invitados, Ahtziri Molina Roldán, investigadora del Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes (CECDA), comentó sobre la situación actual de la difusión y extensión cultural, que se ha transformado con el tiempo.
Señaló que esta tercera función sustantiva de las universidades debe ser “pertinente, abierta, alerta, solidaria, que responda y respalde a las sociedades en las que nació, no sólo dando, pero escuchando, retroalimentando y construyendo espacios comunes con la educación superior”.
La reunión debe aspirar a ser “un espacio para la reflexión, la discusión, la evaluación de las tareas, la ampliación de horizontes y crecimiento de estrategias para que las instituciones de educación superior sean parte de las comunidades a las que se deben”, puntualizó Molina Roldán.
Como invitados especiales al evento inaugural, se contó con la presencia de Elvia Janet Sierra Vite, secretaria técnica de la Red de Extensión y Difusión Cultural de la Región Centro-Sur de la ANUIES; Octavio Ochoa Contreras, secretario de la Rectoría y secretario técnico de la Región Sur-Sureste de la ANUIES; Tomás Ejea Mendoza, investigador y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana, y Miguel Flores Covarrubias, director general del Área Académica de Artes.