La mayoría estaría caracterizada por debilidad legal e institucional, deficiencias en la selección de sus miembros, apoca legitimidad y mínima capacidad real de incidencia política
Edgar Onofre
El investigador de la Universidad Veracruzana (UV) Alberto Olvera Rivera participó el 25 de mayo en el programa de televisión Pesos y contrapesos que coproducen el Canal del Congreso y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y ahí aseguró que los consejos ciudadanos de nuestro país han resultado una mala experiencia de participación civil en la política.
Olvera Rivera estuvo acompañado por Nashieli Ramírez, coordinadora de Ririki, Intervención Social, organización de la sociedad civil enfocada en los derechos de niños y adolescentes, y con ella debatieron justamente el tema de los consejos ciudadanos en nuestro país.
Al respecto, Alberto Olvera explicó que éstos constituyen por definición la principal figura de la participación ciudadana institucionalizada en México y América Latina. Sin embargo, éstos han sido relegados al papel de órganos consultivos y han sido “construidos a modo. No tienen capacidad de decisión”, de acuerdo con el punto de vista del investigador.
“Tenemos en el país una terminología política de lo correcto que reconoce la importancia de los consejos, pero que sólo dio lugar a la formación de consejos en todos los niveles de gobierno sin que éstos se abran verdaderamente como espacios para los ciudadanos”, añadió.
Durante la emisión del programa, reconoció que, no obstante, ha habido experiencias exitosas a nivel nacional respecto de los consejos ciudadanos y que éstas, sobre todo, se dieron en el área de la conservación, donde dichos consejos fueron capaces de integrar a los interesados en los problemas de su competencia.
Sin embargo, y de acuerdo con estudios que él mismo ha venido coordinando, la situación general de los consejos ciudadanos en el país es de debilidad en su diseño legal e institucional, deficiencias en los mecanismos de selección de sus miembros, poca legitimidad frente a la sociedad y mínima capacidad real de incidencia política.
También señaló que en su estudio de los consejos encontró que estas organizaciones sufrían de la injerencia directa de gobiernos y partidos políticos en casi todos los casos, lo que dio en llamar “colonización” de estos organismos ciudadanos.
“La colonización política es un problema nacional: la sobrepolitización y partidización de la administración pública cerró espacios a la participación ciudadana real y la convirtió en un coto cerrado para la élite política. Y las consecuencias las estamos viendo ahora”, explicó.
No obstante, insistió en el valor de los consejos ciudadanos: “Las experiencias demuestran que cuando los ciudadanos sienten que su opinión vale y significa se involucran, participan y hacen círculos virtuosos con el sector público. Pero si sienten que no se les respeta ni convoca, iniciativas como las de los consejos terminan siendo de papel”.
Apenas el año pasado, Olvera Rivera recibió el Premio “Martin Diskin” que otorga la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por sus siglas en inglés) a los académicos cuyo trabajo rebasa el aula y se ejercitan en el mejor activismo político de su tiempo, mientras que en este año culminó su papel como miembro de la Junta de Gobierno de la UV.