La Universidad Veracruzana reconoció su trayectoria y aportes a la arqueología
Claudia Peralta Vázquez
La Universidad Veracruzana entregó, el 14 de junio, la Medalla Museo de Antropología de Xalapa (MAX) a Richard A. Diehl, profesor emérito de la Universidad de Alabama, en reconocimiento a su trayectoria y aportaciones a la arqueología.
Al recibir la medalla, el especialista en el estudio de la cultura mesoamericana y en particular de los olmecas, dijo: “Es el honor más grande que he tenido en mi vida”.
El reconocimiento le fue otorgado por la rectora Sara Ladrón de Guevara, acompañada de la directora del recinto, Maura Ordóñez Valenzuela, y de los investigadores Lourdes Budar Jiménez y Ernesto Lunagómez Reyes, en el Auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del MAX, en el marco del Simposio Internacional “Uso, administración, control y representación del agua en la costa Golfo”.
Esta medalla, instituida en 2006, se ha otorgado en tres ocasiones anteriores: al ex gobernador del estado de Veracruz Agustín Acosta Lagunes; a la arqueóloga Ann Cyphers, quien lidera el Proyecto de San Lorenzo, y al escritor Carlos Fuentes (post mortem), apasionado del arte precolombino.
El foro, organizado por el Cuerpo Académico (CA) Arqueología del Paisaje y Cosmovisión, reunió a 40 especialistas de 20 instituciones nacionales e internacionales, del 14 al 16 de junio.
Budar Jiménez, responsable del CA y coordinadora de la Maestría en Antropología, dijo que el encuentro fue una muestra de que “no existen muros, barreras ni fronteras que nos detengan para construir conocimiento”.
A su vez, la Rectora destacó que si bien en la actualidad “la internacionalización está en la agenda de todas las universidades, en la arqueología es una realidad desde hace muchos años”.
Posteriormente, Richard Diehl, maestro de muchos de los presentes en el MAX, dictó la conferencia “El agua en la evolución de la civilización Mesoamericana: William T. Sanders, Michael D. Coe, y la arqueología veracruzana”.
El especialista habló de dos proyectos considerados fundamentales para la arqueología mexicana: el primero, encabezado por Sanders, se desarrolló en el Valle de Teotihuacán; el segundo, dirigido por Coe, tuvo lugar en San Lorenzo Tenochtitlán.
Diehl, quien formó parte del equipo de ambos proyectos, destacó: “El éxito de un arqueólogo se mide por el impacto de sus investigaciones sobre la disciplina, así como por la calidad y logros de sus estudiantes”.