Investigadora de la U. de Costa Rica participó en congreso internacional de Igualdad Sustantiva
José Luis Couttolenc Soto
Carmen Caamaño Morua, académica e investigadora de la Universidad de Costa Rica (UCR), expuso los conflictos por los que atraviesa actualmente su institución y señaló que éstos son ejemplo de lo que sucede en las universidades del mundo que registran problemas generados por las transformaciones impulsadas por organismos internacionales que tienden a la mercantilización.
Al participar en el Congreso Internacional de Igualdad Sustantiva en las IES, Carmen Caamaño dijo que en los conflictos están implicados diferentes actores como el Centro de Estudios de la Mujer, sindicatos, estudiantes, trabajadoras de limpieza subcontratadas por la propia institución, “que muestran de qué manera las personas resisten los procesos que cada vez se centran más en la posibilidad de competir y menos en los seres humanos”.
Expresó que la educación ingresó como un servicio en el marco de los acuerdos de comercio internacional, y desde entonces existen normas cuya finalidad es que en cada universidad se implementen mecanismos para generar una institución solidaria, autónoma y vinculada con las comunidades, y no a convertirse en una universidad empresa.
Reconoció que los modelos de universidad corporativa y de universidad empresa transforman los discursos y los lenguajes utilizados en la actividad académica y los convierte en subjetividades interinstitucionales, esto hace que el discurso de género “sea apolítico basado en normas y reglamentos, pero no ataca la conflictividad que genera la relación con el patriarcado”.
Señaló que en Costa Rica la transformación es masiva; sin embargo, existe una serie de normas que se están transformando, las cuales incluyen reglamentaciones, una desregulación propia del neoliberalismo y una flexibilización hacia la privatización. “Como es una universidad tradicional, hay resistencia y hace que el discurso siga siendo el de la universidad humanista, pero en la práctica es el de la universidad empresarial, lo que lo hace un discurso psicotizante porque anuncia una realidad, pero se vive otra”.
Sobre la investigación que realiza, Caamaño Morua dijo que es aplicable en universidades de Costa Rica, Panamá y Nicaragua –que forman el triángulo norte–, y consideró que en estos tres países aún falta revisar los planes operativos y los planes estratégicos de sus universidades para que exista una homogeneización.
Indicó que la Universidad Veracruzana “va avanzada en estos procesos” y consideró que el sistema universitario mexicano, así como su modelo de evaluación de docentes, es bastante atractivo tanto para Costa Rica como para Centroamérica.