Paola Cortés Pérez
Para los próximos años, México debe pensar en abrir más su mercado a fin de hacerlo atractivo a las inversiones extranjeras, principalmente a las chinas, sugirió Sun Yangfeng, subdirector del Instituto de América Latina de los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR).
Sun Yangfeng participó en el V Seminario Internacional «Cooperación México-China en energías convencionales y renovables», en el que presentó la ponencia «La cooperación entre China y Brasil en materia energética, un ejemplo a revisar». Enfatizó que las cooperaciones políticas son importantes para transformar y mejorar las relaciones comerciales, como es el caso de la relación Brasil-China.
«Ambos países tienen varios acuerdos entre sus gobiernos, lo que lleva a tener mejores relaciones políticas que ahora se traducen en relaciones económicas estrechas, principalmente en el sector energético.»
En el caso de México, comentó que las relaciones políticas son buenas, sin embargo las comerciales y económicas «todavía no llegan a un buen nivel como sucede a nivel político». Precisó que entre Brasil y China existen grandes proyectos (entre inversiones, préstamos y proyectos de infraestructura) que han ayudado a consolidar la relación política y económica.
«Lo que ha sucedido con México es que aún no hay proyectos grandes en conjunto, por ello en el futuro tenemos que buscar cooperaciones y relaciones comerciales perdurables, usando como puente el Golfo de México.»
Sobre la cooperación en el sector energético, indicó que con Brasil ha sido exitosa debido a la colaboración existente entre las grandes empresas petroleras: Petrobras y PetroChina, lo cual ha sido un pilar fundamental para fortalecer la relación entre ambos países.
Ejemplo de ello, apuntó, es la creación del fondo para inversión en proyectos de infraestructura, a través de un acuerdo entre el Banco Federal Brasileño de Ahorros (Caixa) y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), en el que el país asiático aportaría 10 mil millones de dólares para subsidiar y apoyar principalmente proyectos energéticos.
Por último, puntualizó que la relación energética con México puede ser más equilibrada si las empresas grandes, Pemex y PetroChina, tuvieran una alianza. «Sería la siguiente fase que llevaría a ambos países a tener una relación comercial más sólida.
«Brasil tiene mercado abierto para atraer inversiones extranjeras, así que México debería pensar que para tener más presencia de inversiones chinas es necesario ampliar y abrir más el mercado», concluyó.