Claudia Peralta Vázquez
Helgi Jung Cook, académica del Departamento de Farmacia de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que en México el número de medicamentos en el área de biotecnología incrementó considerablemente, por lo que se ha establecido una serie de requisitos para su aprobación, aún más que los genéricos de síntesis química.
La sustancia activa de dichos fármacos vitales para el tratamiento de diversas enfermedades proviene de un organismo vivo y es extraída, purificada y modificada mediante procesos tecnológicos patentados.
La especialista fue invitada por la Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB), a través del cuerpo académico (CA) Medicina Etnofitoterapéutica y Regenerativa, para impartir el curso “Estudios de disolución, bioequivalencia y biocompatibilidad”, a estudiantes y académicos de este programa educativo, los días 13 y 14 de noviembre.
Comentó que en 1998 nuestro país inició con la regulación para garantizar la calidad, seguridad y eficacia, pues anteriormente sólo existían pruebas de control de calidad.
Sin embargo, la normatividad ha avanzado de manera significativa y ahora se cuenta con estudios para los productos genéricos de síntesis, de disolución o de bioequivalencia, señaló.
La especialista ofreció un panorama de cómo se garantiza la calidad y eficacia de los medicamentos en México, no sólo los de síntesis química, sino los biotecnológicos, y qué se requiere para su registro.
Indicó que antes había medicamentos genéricos intercambiables y medicamentos genéricos. Ahora todos con este tipo de pruebas son intercambiables y garantizan la calidad de los productos del país; es decir, mediante pruebas específicas han demostrado que sustituyen eficazmente al original y que tienen la garantía de que se van a comportar en el organismo de la misma manera que una medicina de patente.