Carlos Hugo Hermida Rosales
Daniel Arturo Romero León, coordinador del Programa de Estudios sobre América del Norte (PEAN), declaró que la relación migratoria entre México y Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) atraviesa por un momento tenso, debido al discurso xenófobo y de discriminación que la actual administración de aquel país maneja.
Así lo expresó durante el Café Filosófico “La relación migratoria entre México y Estados Unidos de América, consecuencias y retos”, que se llevó a cabo el 30 de abril en el Complejo Deportivo Omega, sede de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2017.
Los organizadores de este evento fueron el Organismo Público Local Electoral (OPLE), Comunidad de Investigación y Desarrollo Social, A.C., Kybernus Veracruz, A.C., Café Filosófico Xalapa y la Universidad; acompañaron a Arturo Romero, Geraldine Sánchez Morales y Jorge Felipe Novoa Gastaldi, representantes del OPLE y Kybernus Veracruz, respectivamente.
Arturo Romero mencionó que aunque en el ámbito migratorio México-EEUU ya se tenían números negativos durante la administración estadounidense anterior, actualmente los connacionales que habitan en el vecino país del norte enfrentan una mayor incertidumbre y preocupación.
“Muchos de estos migrantes van a regresar a sus regiones de origen en México, debido a que en Estados Unidos no pueden hacer una vida pública”, manifestó el docente.
El académico aseguró que el riesgo latente de que esta situación se recrudezca aún más es muy alto, y que la migración mexicana hacia EEUU no ha aumentado en los últimos años por este miedo, lo cual representa un gran reto para nuestro país.
“Las autoridades mexicanas deben implementar políticas que permitan reinsertar al país a los estudiantes y trabajadores que sean deportados de Estados Unidos, ya que ellos han apoyado a México por mucho tiempo con el envío de remesas, las cuales superan por mucho a la inversión extranjera o las exportaciones petroleras”, enunció.
Arturo Romero enfatizó que las instituciones de educación superior deben sumarse a este reto, y puso como ejemplo que la UV ya tiene un programa diseñado para apoyar a los dreamers –connacionales que realizan estudios universitarios en EEUU– para que puedan terminar su formación profesional.