Claudia Peralta Vázquez
Procedentes de la frontera sur, en promedio cruzan por nuestro país mil migrantes al día, provenientes de países como Honduras, Guatemala y El Salvador, quienes utilizan esta vía para ingresar de manera ilegal a Estados Unidos, flujo que se ha incrementado en los últimos años.
De acuerdo con Oscar Priego Hernández, coordinador del libro La migración en la frontera sur, hacia una política pública migratoria, dicho fenómeno ha provocado desequilibrios de tipo social y económico en estados como Tabasco, Veracruz y Chiapas.
En la presentación formal del texto, realizado por cuerpos colegiados de la Universidad Veracruzana (UV) y de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), indicó que en las últimas décadas estas entidades pasaron de ser zonas altamente productivas, a lugares con altos índices de violencia, delincuencia y migración.
«Los migrantes han afectado a las micro y pequeñas empresas, comercios, ranchos y fincas plataneras de la región, por la violencia e inseguridad que hoy existe, derivada en parte por la presencia de indocumentados», expresó ante estudiantes de la Facultad de Economía.
Puntualizó que al ser personas vulnerables, no es difícil asociarlos a los altos índices de violencia y delincuencia que presentan estas regiones; además, es evidente que a consecuencia de la actividad de tráfico de indocumentados se generen diversos delitos como prostitución, secuestros, extorsión, homicidios, tráfico de droga y armas, con ello obtienen recursos para continuar financiando sus operaciones delictivas, infundiendo en la ciudadanía temor y rechazo.
Ante este panorama, subrayó la necesidad de impulsar una política pública migratoria en la frontera sur que atienda de manera integral la situación de los migrantes, principalmente de países como México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
El investigador de la UJAT dio a conocer que nuestro país ha tomado medidas para crear un marco más amplio de la gobernanza de la migración; por ejemplo, en 2011 el Congreso aprobó por unanimidad una ley que busca desarrollar una política de migración y respeto a los derechos humanos de los migrantes, facilitar el movimiento internacional de personas, satisfacer necesidades laborales del país, y garantizar la igualdad entre mexicanos nativos e inmigrantes.
En la coordinación de este libro participaron también: Milagros Cano Flores y Raúl Manuel Arano Chávez, del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas de la UV.