Karina de la Paz Reyes Díaz
Salomé Gutiérrez Morales, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), impartió una conferencia magistral en el marco del V Encuentro para el Diálogo en Antropología Lingüística, en la cual sostuvo que ninguna lengua del mundo es pura.
El 23 de mayo, en el Salón Blanco de la Unidad de Humanidades, señaló que los préstamos morfológicos no implican el desplazamiento de una lengua, sino que pueden contribuir a su fortalecimiento, ya que en algunos casos se usan para formar nuevas palabras.
“Si queremos fortalecer las lenguas, no tenemos que pensar en el purismo, porque ninguna lengua en el mundo es pura”, aseveró, y puso como ejemplo la lengua inglesa, cuyo léxico es en buena parte tomado de otras lenguas.
Sobre el popoluca de la sierra, explicó que es una lengua mixe-zoqueana que se habla principalmente en el municipio de Soteapan, Veracruz, y que convive con el náhuatl hablado en los municipios vecinos de Mecayapan y Pajapan.
Aclaró que los nahuas de Mecayapan tienen su origen en Huimanguillo, Tabasco, y los de Pajapan en el centro de México, concretamente en Teotihuacán, es decir, hablan distintas variantes del náhuatl.
Estos tres grupos tienen diversos escenarios de contacto, como las festividades tradicionales, los matrimonios y el uso de la tierra. Ello ha derivado en una nahuatización de los popolucas de la sierra.
El investigador detalló cómo es que los sufijos normalizadores “eeroj” y “teeroj” son ejemplos del fortalecimiento lingüístico en el popoluca de la sierra, pues desde su incorporación se utilizan para la creación de neologismos.
Partió de la explicación básica: el sufijo normalizador “ero” del español se utiliza para formar nombres que refieren a profesiones y ocupaciones de personas, así como para denominar objetos, tal es el caso de leche-lechero.
Tal sufijo pasó al popoluca como “eeroj”, pero se aplica en las palabras de origen español, no se ha extendido a las nativas de tal lengua. Por ejemplo, para indicar morralero dicen morral-eeroj o lechero para ellos es lecheeroj.
Añadió que un sufijo similar al del español existe en el popoluca de la sierra: teeroj. Citó palabras como muut-teeroj, persona experta en hacer pozos y cuya raíz viene de muuto, que en español significa pozo.
De acuerdo con investigaciones realizadas por Salomé Gutiérrez, hace alrededor de 50 años el sufijo teeroj ya se usaba en palabras nativas del popoluca de la sierra; al considerar que este grupo originario en ese entonces aún no era hablante de español, la deducción fue que lo habían tomado a través del contacto con las lenguas nahuas vecinas.
La conferencia fue moderada por Víctor Manuel Rodríguez Navarro, de la Licenciatura en Antropología Lingüística.