Discurso pronunciado por María Gabriela Nachón García, egresada del Doctorado en Ciencias de la Salud, en la ceremonia de entrega del Premio “Arte, Ciencia, Luz” al mejor trabajo recepcional 2016
La capacidad del ser humano como único ser vivo racional idóneo para adquirir conocimiento, lo impulsa a la búsqueda del porqué de las cosas; del desarrollo de capacidades para identificar, con claridad, las interrogantes; lo impulsa a la necesidad de generar conocimiento a través de la resolución de problemas.
El hombre considera la duda como la escuela de la verdad (Sir Francis Bacon).
Esta sed del entendimiento se acrecienta, sobre todo, en personas que formamos parte de una comunidad académica, tal es el caso de los alumnos, docentes e investigadores de la Universidad Veracruzana, quienes a través de esta institución tenemos la coyuntura de cursar licenciaturas, maestrías y doctorados de diversa índole y de excelencia académica que fortalecen nuestro desarrollo profesional y labor investigativa.
El aprender, estudiar, profesionalizarse o especializarse en algún tema o actividad en particular, es una exigencia básica que nos permite tener mayores oportunidades en la vida.
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa, decía (Mahatma) Gandhi
El trabajo de tesis es la victoria completa, es la culminación de años de estudio, de análisis y de concreción del conocimiento provisto por expertos. Sin temor a equivocarme, considero que esta frase es manifiesta de cada uno de los galardonados del día de hoy, ya que al realizar el proyecto de investigación, la visión estaba centrada en el logro de los objetivos establecidos en el proyecto, considerando cumplirlos con el mayor rigor metodológico y normatividad ética para la generación de un conocimiento preciso y verdadero. Muchos de los trabajos aquí realizados abrirán brechas de oportunidades para nuevos proyectos.
Haber logrado ser merecedores del reconocimiento que recibimos este día, no ha sido fácil. Evidentemente, nadie más que el responsable de cada uno de los proyectos sabe el esfuerzo, la dedicación y el esmero que emitió en su trabajo. No obstante, considero oportuno citar al gran pensador Mao Tse Tung, quien en su Libro Tesoro Rojo decía :
“Hay que ser modesto y prudente; guardarse contra la arrogancia y la impetuosidad; hay que estar imbuido del espíritu de la autocrítica y tener el coraje de corregir los errores y los defectos de nuestro trabajo. Nunca debemos camuflar dichos errores reclamando todos los éxitos para uno mismo, adjudicando los errores siempre a los demás.”
Por eso, expreso que el honor hoy concedido al mejor trabajo recepcional corresponde a muchas personas y no sólo a quien lo recibe. En el caso particular de mi proyecto, se hacen merecedores de mi reconocimiento y agradecimiento todos los pacientes que en él participaron.
Con respecto al agradecimiento, decía Lucio Anneo Séneca –consejero del emperador Nerón–, que “es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a no ser un ingrato”.
De tal forma que, en nombre de todos los investigadores responsables de los proyectos de tesis, directores y co-directores, expreso mi más profundo agradecimiento a la Universidad Veracruzana y a quien la encabeza, la rectora Sara Ladrón de Guevara.
Doctora, nuestro compromiso continúa, porque el reconocimiento reconforta el espíritu y estimula el trabajo.