Karina de la Paz Reyes Díaz
En la más reciente evaluación del Programa Nacional del Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Maestría en Literatura Mexicana del Instituto de Investigaciones Lingüístico- Literarias (IIL-L) logró el máximo nivel, el de Competencia Internacional.
Este programa educativo de posgrado está en funciones desde 1990, y la generación que actualmente lo cursa es la decimotercera; al respecto, el director del IIL-L, Ángel José Fernández Arriola, recordó:
“Además del propósito de titular egresados de las licenciaturas, como fue en la primera etapa del posgrado, a partir de la quinta generación cambió sus objetivos y se promovió la opción de que egresados de facultades de las especialidades y disciplinas humanísticas del sur-sureste del país vinieran a la UV a cursar la Maestría en Literatura Mexicana, para renovar, ampliar y mejorar los cuadros de excelencia. Ése fue el segundo propósito fundamental.”
Remarcó que el propósito central del posgrado es, hasta la fecha, el de formar investigadores de excelencia para alimentar las facultades de la disciplina en todo el país, particularmente en las universidades del sur-sureste.
“Nuestra maestría, de alguna manera, es la líder del sureste de México. Hemos tenido estudiantes chiapanecos, yucatecos, tabasqueños, campechanos, quienes han venido a estudiar y ya están de regreso en sus universidades, en sus regiones, pero son egresados y titulados por nosotros, aquí en la Veracruzana.”
Uno de los méritos que reconoce el PNPC al otorgarles el nivel de Competencia Internacional es el de la eficiencia terminal, en primer término; pero también la calidad del programa en sí, la solvencia del núcleo académico básico y, sobre todo, la producción individual de los investigadores, que es notoriamente alta, si se considera la media nacional.
“La maestría se compone de varios elementos: un buen plan y programa de estudios; un núcleo académico básico eficiente, sustentable y fuerte; y las individualidades de los investigadores.”
Ángel José Fernández destacó que tener el nivel de Competencia Internacional implica muchos compromisos, el primero de ellos es mantener tal estatus; abrir los estudios a las redes internacionales; invitar a profesores extranjeros para que impartan cátedra acá y viceversa; asimismo, que los estudiantes hagan movilidad académica.
Éste fue precisamente otro de los méritos, apuntó el entrevistado, pues la movilidad internacional de los estudiantes era mínima hasta hace tres años, por falta de recursos; pero de manera paulatina va en aumento. En aquel tiempo sólo dos o tres alumnos salieron de movilidad y en el último semestre hay nueve que están en diversas universidades del mundo, como Holanda, Alemania, Francia, Argentina y en la Nacional Autónoma de México.
“El compromiso que tiene la UV, no sólo el IIL-L y la maestría, es que nos dote de un presupuesto suficiente para cubrir la movilidad internacional, porque es un requisito para mantenernos en este nivel”, remarcó el académico.
Citó que han colaborado con instituciones extranjeras como la Universidad de Buenos Aires, Argentina; Université Rennes 2 y de Nantes, ambas de Francia; además, está en trámite un convenio de colaboración con la de Zaragoza, España.
“Desde hace varios años la Universidad tiene compromisos y convenios de intercambio, pero no se han enriquecido y ahora tenemos que promoverlos y aumentarlos.”
El Director del IIL-L hizo un reconocimiento a Leticia Mora Perdomo, quien tenía a su cargo la Cordinación de los Posgrados cuando se sometió a evaluación ante el PNPC del Conacyt, así como a un “muy reducido pero muy eficiente” equipo de colaboradores que trabajan con dedicación, entusiamo y en colaboración con el colegio de profesores.