Paola Cortés Pérez
El Doctorado en Ciencia del Comportamiento, impartido por el Centro de Estudios e Investigaciones en Conocimiento y Aprendizaje Humano (CEICAH), debe considerarse un ejemplo de tradición académica de esta casa de estudios e incluso puede consolidarse en el resto del país, afirmó Isaac Camacho Miranda, egresado de la primera generación de este posgrado.
El universitario, que es el primer titulado del doctorado, mencionó que este programa educativo cuenta con herramientas didácticas que no se encuentran en otras instituciones de educación superior, una de ellas es el laboratorio de Mario Serrano. “Ni en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tienen laboratorios tan equipados y listos para la producción académica”.
Asimismo, comentó, el trabajo que se hace con los estudiantes rompe con algunas inercias, como la separación entre profesor y alumno en la que este último no es copartícipe en la generación del conocimiento: “Aquí no es así, los estudiantes por programa, por diseño, tienen que generar su propio planteamiento.
”La comunidad académica del doctorado es propositiva, los tutores son jóvenes y apenas inician su trayectoria académica, tienen la efervescencia y ganas de producir, lo que hace que este doctorado se considere como ejemplo de la tradición académica en la Universidad; creo que tiene para consolidarse en el resto del país y lo está logrando”, destacó.
Por todas estas razones y porque recibió invitación directa de Emilio Ribes Iñesta, fundador de la Facultad de Psicología y del CEICAH, Camacho Miranda no dudó ni un momento y decidió cursar el Doctorado en Ciencia del Comportamiento.
“El programa del posgrado fue creado por Ribes Iñesta, por ello le tengo absoluta confianza, estoy seguro de la calidad de personas, académicos e investigadores.”
Vinculación entre psicología y matemáticas
Isaac Camacho obtuvo el grado de doctor en Ciencia del Comportamiento con la tesis “Diseño de un modelo formal para el tratamiento de datos experimentales molares”, que consideró es respuesta a la discusión de qué tipo de dato es necesario en psicología.
Tiene el grado de Licenciado en Psicología y Maestro en Filosofía de la Ciencia, por la UNAM. Se integró al quinto semestre del posgrado del CEICAH ya que su trayectoria académica le permitió“saltarse” algunos semestres, pues contaba con las competencias que son desarrolladas en los primeros periodos como: programación, planteamiento de preguntas, revisión de bibliografía, establecimiento de un protocolo de investigación y otras más.
En relación con su proyecto de investigación, indicó que consistió en la generación de un sistema de ecuaciones matemáticas, mediante el cual se pretende crear un nuevo lenguaje de datos para la teoría de la conducta, desarrollada por Emilio Ribes Iñesta y Francisco López en 1985.
Explicó que es una teoría que busca ubicar diferentes estudios psicológicos a partir de la funcionalidad de la organización y complejidad.
“Con esta teoría podemos anticiparnos a fenómenos psicológicos muy sencillos o complejos, por ejemplo, estímulos presentes cuando las personas se despiertan antes de que su despertador suene, o los generados por un poeta mientras construye un mundo de alegorías y analogías para una novela.”
Sobre la metodología, dijo que el principal recurso utilizado fue el modelamiento, la representación matemática vinculada a registros empíricos para cada una de las distintas medidas planteadas en la teoría de la conducta.
Por último, señaló que este trabajo inaugura una modalidad de investigación que no existía dentro de la teoría de la conducta, aunque reconoció que aún es incipiente y exploratorio, pero afortunadamente ya hay personas interesadas en este tipo de ejercicio.