Rebeca Hernández Arámburo
David Sandoval Rodríguez
La estrategia de vinculación en la Universidad Veracruzana (UV) se enfoca en generar una doble vía entre la sociedad y la academia, para incidir tanto en las necesidades de la población como en la consolidación de los programas académicos y del perfil de egreso.
Así lo planteó la directora general de Vinculación, Rebeca Hernández Arámburo, durante su participación en el Foro de Vinculación Pertinentemente UV “Prácticas de vinculación para la retroalimentación de programas educativos”.
Para la UV, agregó, el tema de la vinculación tiene una visión socio-académica que articula las funciones sustantivas de la institución de manera transversal.
Si bien analiza las necesidades del entorno y cómo pueden ser atendidas, se considera una operación de doble vía en la que esta información regresa para transformar los objetivos, proyectos, líneas de investigación, y en general a la formación de los estudiantes.
“Esta postura hace énfasis en un proceso de doble vía, ya que la interacción permite una reflexión al interior y una reconstrucción de la Universidad misma.”
Señaló que la vinculación tiene que analizar qué se hace en las Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC), en la docencia, en la difusión, así como para qué lo hacemos, todo ello mediante un diálogo con el entorno.
“La vinculación es útil porque nos permite conocer la pertinencia social de la Universidad, y en la medida en que nos vinculamos podemos conocer la trascendencia académica de los programas”, reconoció.
“Una vez que se ha concluido con una práctica de vinculación, podemos reformular nuestro trabajo en la academia en una reflexión de qué se hizo, qué fue lo que funcionó y qué fue lo que no funcionó.”
El objetivo de este enfoque es lograr un trabajo integrado y coordinado en la institución, para resolver problemáticas mucho más complejas que están permeando sectores muy importantes de nuestras comunidades, como por ejemplo la violencia.
La propuesta de la DGV es enfocarse en dos campos: el desarrollo social, a través del impulso al desarrollo municipal, y el desarrollo económico, a través del desarrollo tecnológico, productivo y científico.
“Hemos hecho una propuesta desde las regiones, con los vicerrectores, que está relacionada con construir planes de desarrollo y de vinculación, esto es posible mediante una coordinación entre todos los que estamos involucrados en estos procesos: autoridades regionales, directores de área, directores de entidades y programas educativos”, comentó.
La finalidad de dicho planteamiento es construir proyectos que vayan más allá de acciones individuales o realizadas por un grupo de estudiantes, para que se conciban como propuestas integradas que partan de un plan regional propuesto por las vicerrectorías y las direcciones de áreas académicas.