Silvia Acosta, estudiante de décimo semestre de la Facultad de Medicina, relató que su primer contacto con el Programa de Salud para Estudiantes Embarazadas (Proseembuv), impulsado por la Facultad de Enfermería, fue un día que se dirigía muy deprisa a sus clases.
De pronto un grupo de enfermeras la detuvo para decirle que pronto se abriría un nuevo programa en el cual podía participar. Al conocer de qué se trataba se inscribió de inmediato, pues le informaron que recibiría atención integral que repercutiría directamente en la salud de su bebé, además de que también las enfermeras, los médicos y el psicólogo siempre estarían al pendiente de su evolución. “Con ellas (las enfermeras) me sentí en confianza, como en casa, fueron mis amigas.
El trato durante las pláticas informativas y las consultas no fue de un servidor de salud y una paciente, fue como hablar con mi tía o con mi mamá, me sentí con mucha confianza y cuando tuve una duda siempre estuvieron al pendiente.”
Recalcó que se trata de una atención que favorece a la universitaria embarazada, ya que el personal médico no sólo revisa su estado físico, también se preocupa y ocupa por su estado emocional y psicológico, de ahí que a la joven le programen sesiones psicológicas que le ayuden a llevar con mayor tranquilidad su embarazo.
“Hablar con el psicólogo me ayudó mucho, tenía muchos problemas con mi familia y la de mi esposo, y el tener estas sesiones hizo que estuviera más tranquila.
Después de tener a mi hijo aún continúo con mis sesiones vía telefónica, le hablo y me atiende con gusto, nunca me dice que está ocupado.” Silvia reconoció que de no haber asistido al Proseembuv seguramente no hubiera dedicado el tiempo necesario a cuidarse y alimentarse correctamente para tener un embarazo sano, toda vez que la licenciatura que cursa es muy absorbente y demandante.
Apuntó que uno de los inconvenientes es que para su parto las universitarias son canalizadas al Hospital Civil “Luis F. Nachón” o al Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio” (CEM), en donde no está el personal del programa. “El no ver a las personas que estuvieron contigo durante todo tu embarazo te genera mucho nerviosismo e incertidumbre, por fortuna mi bebé fue recibido por el mismo ginecólogo que me atendió en el programa.
«Les recomiendo a las chicas que se acerquen al Proseembuv, les ayudará a entender cómo será el parto, además de que estarán conscientes de lo que realmente sucederá y comprenderán mejor el proceso del embarazo.”
Atención de calidad
Médicos y enfermeras que participan en el Proseembuv aseguran que es un gran apoyo para las universitarias embarazadas, al brindarles atención de salud no sólo enfocada al aspecto físico, también las apoya psicológicamente para que tengan un parto feliz.
A decir de Arturo García Martínez, ginecólogo y académico de la Facultad de Medicina por 35 años, se trata de un programa que atiende adecuadamente a las estudiantes embarazadas, lo cual no sucede en las instituciones de salud como el Hospital Civil o el CEM, que cada vez están más saturadas de pacientes.
Detalló que las pacientes acuden a los consultorios localizados en la Unidad de Ciencias de la Salud, donde son valoradas no sólo por el médico ginecólogo, sino que llevan un seguimiento por parte de las enfermeras, nutriólogos, odontólogos e incluso psicólogos.
Sandra Vázquez Hernández, coordinadora del Proseembuv, explicó que a cada paciente se le programan cinco consultas de control prenatal a lo largo de su embarazo, que pueden tener una duración mayor a los 20 minutos, ya que “las chicas enfrentan un conflicto interno, porque son estudiantes que se convertirán en mamás; entonces tienen miedo a lo desconocido y a lo que están sintiendo.
Se trata de ponernos en el zapato de la embarazada”. En relación con la atención que se les brinda a las chicas, Elba Vázquez, enfermera partera, especificó que ofrecen atención para el control prenatal, consejería para controlar la respiración, curso de ejercicios psicoprofilácticos para ejercitar los músculos pélvicos, estimulación prenatal (hablar y poner música a los bebés para que maduren sus sentidos auditivos) y estimulación temprana para que el bebé tenga un buen crecimiento y desarrollo psicomotor.
“Todo lo hacemos para que la mamá tenga un término de parto feliz, sin sufrimiento”, enfatizó. Ascensión Jarvio Romero, enfermera partera con 36 años de trayectoria, dijo que llevar un control prenatal ayudará a las estudiantes a conocer y aceptar los cambios en su cuerpo, en su mentalidad y en su espiritualidad; “aprenderán a hablar con su bebé a través de la estimulación temprana intrauterina”.
Agregó que desde el 4 de noviembre de 2014 empezaron a realizar visitas a cada una de las facultades del campus Xalapa, con la finalidad de identificar e invitar a las universitarias embarazadas al programa, así como para impartir pláticas sobre planificación familiar y métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.
El ginecólogo Arturo García dijo que por la estructura del programa se logra construir una relación afectiva y de empatía con las pacientes, esto hace que se sienta con mucha confianza hasta el momento en que es canalizada a otro hospital para programar el parto.
“Lo ideal sería que nosotros recibiéramos a su bebé”. Otro punto importante que atiende el Proseembuv es evitar “la deserción de las universitarias, entonces se implementa este tipo de programas para que el embarazo evolucione adecuadamente y la joven pueda continuar con sus estudios”, subrayó.
El resto del equipo médico y de enfermería es conformado por Luz Elena Bello Hernández, enfermera partera con 36 años de experiencia, así como por Sara Ortega Farfán y María Hernández, licenciadas en Enfermería. Para mayor información sobre el programa, así como para programar alguna cita, comunicarse al teléfono (228) 8421700 extensión 16212 y al correo electrónico proseemb@uv.mx, de 8:00 a 14:00 horas.