Claudia Peralta Vázquez
Lourdes Budar Jiménez, académica de la Facultad de Antropología, afirmó que durante el periodo clásico, ante la falta de rutas terrestres, los puertos marinos brindaron un auge sin precedente a los asentamientos costeros de la región del Golfo de México.
Al impartir la ponencia “Colapsos, mareas y evasión. Las rutas alternativas de comercio en la costa del Golfo durante el clásico mesoamericano”, subrayó que esta investigación se caracteriza por la exploración hipotética de una de las tantas aristas que pudieron propiciar el colapso de las entidades políticas de Mesoamérica.
Agregó que al mismo tiempo esto pudo ser la forma emergente en que la vida social del mismo grupo de la costa del Golfo se abría camino para la supervivencia dentro del clásico medio y tardío.
“Nos referimos al sistema de interacción económica, política, administrativa, portuaria y mercantil que se desarrolló en gran parte de la costa del Golfo y que ha sido poco estudiada”.
Durante su participación en el Simposio Internacional “Uso, administración, control y representación del agua en la costa del Golfo”, efectuado del 14 al 16 de junio, habló de la crisis teotihuacana que afectó a gran parte de Mesoamérica, especialmente a los asentamientos inmiscuidos en su sistema económico.
“El colapso fue diferido, extendiéndose de oeste a este y de norte a sur”, dijo.
En la Sala Anexa de Tlaqná, Centro Cultural, la Coordinadora de la Maestría en Antropología comentó que el paisaje y los patrones arqueológicos de la zona costera de la sierra de Santa Marta indican que ésta fue una zona multicultural que funcionó como refugio durante estos procesos de división y ruptura de la primera parte del clásico tardío. Incluso, la región resguardó a diferentes grupos étnicos.
“El asentamiento de la zona costera siempre fue una entidad autónoma o al menos con instituciones lo suficientemente fuertes y estables como para sobreponerse a rupturas.”
La resistencia a un sistema económico imperante propició la intensificación de la actividad portuaria como estrategia del tráfico de productos a gran escala, además permitió reestructurar el comercio a larga distancia, transportar los recursos en mayores cantidades y de manera periférica.
Dichos sistemas portuarios establecieron una red de rutas de comercio alternativo a corta, mediana y larga distancia, mediante los cuales se dio un flujo de productos, variedad de ideas, prácticas y estilos que están presentes y son característicos de la zona, acotó.
“Creo que el impacto sociopolítico de estas estrategias económicas ha sido subestimado y considero probable que los sistemas portuarios jugaron un papel definitivo en la intensificación de la reorganización de las interacciones económicas del Golfo.”
Budar Jiménez se refirió además a los trabajos realizados por la UV en coordinación con la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), los cuales han demostrado que a partir del preclásico medio existió una proliferación de puertos costeros marítimos y estaciones, cuya estructura la aprovecharon las corrientes pluviales marinas y los arrecifes para el desarrollo económico, político e ideológico de la costa del Golfo.
Pensar en la vida económica y administrativa de la costa del Golfo a partir de sistemas portuarios integrales con estaciones entre los grandes centros que aprovechan y controlan las rutas marítimas y pluviales, cambia la perspectiva que se tiene de la dinámica de interacción entre los grupos prehispánicos que habitaron a lo largo del tiempo, concluyó.