Zulma Amador, Alejandro Solalinde y Julián Verónica
Paola Cortés y Carlos Hermida
Las relaciones fraternas, igualitarias e incluyentes son necesarias para acabar con el régimen de terror y miedo, afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra durante la presentación de su libro El reino de Dios. Replanteamiento radical de la vida, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2017.
En el evento, realizado el 26 de abril en el Foro “Sergio Galindo” del Complejo Deportivo Omega, participaron el también sacerdote Julián Andrés Verónica y Zulma Amador Rodríguez, profesora-investigadora de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoSustenta).
Esta actividad fue organizada por el Programa “Diálogos interdisciplinarios por la paz”, impulsado por las direcciones generales de Difusión Cultural y de Desarrollo Académico e Innovación Educativa de esta casa de estudio.
Solalinde Guerra comentó que en la actualidad “el ser humano es desplazado, hay una idolatría del dinero, hay un país que es considerado la primera potencia, como si fuera un imperio, entonces, es momento de replantear todo el esquema y el sistema”.
El religioso sostuvo que la idea de Dios ya no sirve y tampoco la noción de Cristo sin el reino de Dios, así que “debemos deconstruir para empezar a reconstruir nuevas relaciones interpersonales”, planteó.
En su libro, explicó, plantea que Jesús revolucionó las relaciones interpersonales, llevó a cabo una revolución que cuestionó todo; se preguntó sobre el valor del ser humano y lo puso en el centro como lo más sagrado.
Reiteró que vivimos en un mundo donde hay una gran adicción al poder y al dinero, ejemplo de ello son los “malos mandatarios” en Veracruz y en el país: “Estos gobiernos no serían posibles si las sociedades no estuvieran desinformadas, fueran inconscientes, cobardes y agachonas. Así no fue Jesús”.
Con relación a la Iglesia católica, sostuvo que nunca ha pensado en renunciar a ella, ni en los peores momentos por los que ha atravesado dicha institución.
En tanto, Julián Andrés Verónica, opinó que el libro es una nueva y arriesgada propuesta de vida y traduce de manera novedosa “la esencia del reino de Dios.
”Trabajar en la recuperación de la esperanza en un mundo desconfiado como éste, no es una especie de pasatiempo al que podamos dedicarnos los cristianos, dicha tarea forma parte de nuestra condición como testigos del evangelio, sabemos que el reino de Dios se hará realidad en esta tierra y en estos tiempos.”
Por último, Zulma Amador comentó que la obra “busca contribuir a la comprensión de estos tiempos de crisis a la luz, o quizá decir desde la luz del evangelio y sus enseñanzas.
”El autor define el reino de Dios como una iniciativa divina gratuita de relaciones fraternas, igualitarias e incluyentes en las circunstancias que todas las personas compartimos, que es la existencia humana.
Cabe mencionar que el libro es de acceso gratuito, puede descargarse desde la página web de la Universidad Autónoma del Estado de México, institución que lo editó.
Veracruz no puede proteger a su población y a migrantes
En otra actividad dentro de la FILU, Solalinde Guerra ofreció una rueda de prensa en la que afirmó que el estado de Veracruz sigue sin poder proteger a su población y a sus migrantes, ya que la delincuencia no sólo agrede a estos últimos sino a toda la sociedad.
El religioso aseguró que no sólo los migrantes son secuestrados, hoy en día las personas oriundas de la entidad son “levantadas”, y en el caso de las mujeres son usadas en redes de trata operadas por miembros de la delincuencia organizada, coludidos con corporaciones policiacas y servidores públicos corruptos.
Mencionó que la delincuencia se ha recrudecido en todo el estado; por ejemplo, en Coatzacoalcos los migrantes sufren mutilaciones para enviar partes de su cuerpo a sus familiares y que éstos paguen rescate por ellos.
Veracruz es un estado sumamente vulnerable por las injusticias, inseguridad y corrupción, debido a que los gobiernos “narcocleptómanos” lo han vendido a la delincuencia organizada, sostuvo.
En su opinión, la entidad requiere de una comisión de la verdad, la cual debe conformarse por personas honestas y valientes que no tengan miedo y realicen investigaciones a fondo, que puedan dar paso a la justicia y reparación del daño de quienes han sido afectadas por los actos delictivos.
Por último, comentó que las personas que se vuelven adictas al poder difícilmente lo sueltan, ya que quieren perpetuarse en éste y cuando la ley no se los permite buscan hacerlo por medio de familiares como esposas o hijos, por lo cual instó a la población a no permitir que esto suceda.