Sus investigadores obtienen reconocimientos económicos por la calidad de sus proyectos
Karina de la Paz Reyes
Uno de los cuerpos académicos (CA) de la Unidad de Servicios de Apoyo en Resolución Analítica (SARA) de la Universidad Veracruzana (UV) es Química y Propiedades Biológicas de Productos Naturales, el cual es exitoso porque realiza innovadoras investigaciones y, dada su calidad, ha logrado recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para adquirir equipamiento tecnológico de vanguardia.
Javier Hernández Martínez, coordinador del CA, participó en el Simposio «Fronteras de la investigación biomédica entre redes de cuerpos académicos», organizado por el Instituto de Salud Pública de esta casa de estudios.
En términos generales, el científico destacó a la Unidad SARA «es una maravilla dentro de la Universidad Veracruzana, dentro del estado de Veracruz y del sur-sureste de México. La infraestructura que hay ahí la tiene el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto y la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ahí existe, pero también aquí».
Detalló que el CA a su cargo está conformado por cuatro científicos: Magali Salas Reyes, Myrna Hernández Matus, Zaira Julieta Domínguez Esquivel y él. Además, tienen tres Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC): Estudio de la composición química y actividades biológicas de productos naturales; Estudio y diseño mediante química computacional de moléculas y nuevas entidades químicas con potencial actividad biológica, y Síntesis y estudio de propiedades fisicoquímicas de nuevas moléculas con potencial actividad biológica.
«Particularmente evaluamos actividades antioxidantes, antibacterianas, antiproliferativas, con el interés de aislar compuestos que puedan ser utilizados en terapias de esa naturaleza», explicó. Por ejemplo, en la primera LGAC particularmente se estudian plantas del estado de Veracruz que pudiesen tener alguna actividad antiproliferativa relevante.
Si bien el CA es compacto, su cohesión les ha permitido cosechar logros no sólo en materia de producción científica, sino en infraestructura tecnológica. Al respecto, el ponente citó: «Hemos sido capaces de captar recursos por el orden de los 18 millones de pesos en diferentes proyectos (técnicamente todos del Conacyt y uno del Programa para el Desarrollo Profesional Docente de la Secretaría de Educación Pública)».
Hernández Martínez destacó la labor de gestión de recursos que han hecho ante otras instancias educativas, pues lo hacen en aras de mantener y desarrollar más y mejores investigaciones científicas.
Como parte de su presentación, mostró imágenes del equipamiento que el CA ha logrado adquirir, lo cual en todo momento ha sido acompañado por la coordinación de la Unidad SARA. «El impulsor de esto fue Samuel Cruz Sánchez, cuya visión permitió esto», comentó el científico.
En la sesión de preguntas y respuestas, Hernández Martínez y colegas de otras entidades académicas de la UV coincidieron en la necesidad de que haya más vinculación al interior de la institución, sobre todo tomando en cuenta la totalidad de los servicios y la tecnología con que cuenta la Unidad SARA.