Ello le permitirá ser aval de los derechos humanos, afirmó el jurista Marcelo Guerrero
Carlos Hugo Hermida Rosales
La facultad de investigación debe volver a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues desde que fue transferida a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ésta no la ejerce correctamente, afirmó Marcelo Guerrero Rodríguez en la presentación de un libro sobre el tema, el 26 de febrero en la Facultad de Derecho.
En el evento, además del autor de Transferencia de la facultad de investigación de la SCJN a la CNDH, estuvieron presentes Jorge Toss Capistrán, magistrado segundo del Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Séptimo Circuito, y Carlos Martín Gómez Marinero, secretario de Estudio y Cuenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), moderados por el académico Enrique Córdoba del Valle.
“La obra habla de las relaciones de poder, desentrañándolas en el campo de la autoridad jurídica con una redacción y lenguaje accesibles, y con una estructura sumamente didáctica, al tiempo que ubica su ideología en la naturaleza misma de dos instituciones que son pilares fundamentales del Estado contemporáneo”, declaró Jorge Toss.
En opinión del magistrado, el libro cuestiona la gobernanza y gobernabilidad del estado de derecho frente al estado fallido, y hace énfasis en la amenaza que representan para la sociedad el abuso desmedido del poder, la impunidad y la hegemonía de la fuerza sobre la razón.
“En sus conclusiones, el autor nos da como punto de vista el peligro del retroceso, bajo la perspectiva de que no todo cambio es bueno; además propone formas alternas a las reformas tomadas, que vale la pena analizar y reflexionar”, aseveró.
Por su parte, Martín Gómez Marinero dijo que “este libro no se trata de un trabajo espontáneo ni improvisado, sino la culminación de una investigación de por lo menos siete años sobre este medio de control que por 94 años estuvo vigente en nuestro orden constitucional”.
El Secretario de Estudio y Cuenta del IVAI aseguró que Marcelo Guerrero se inserta en este nivel académico al analizar una función y garantía constitucional escasamente estudiada, y a su vez plantea un tema novedoso.
“La facultad de investigación no fue un tema muy tratado durante su vigencia, los autores siempre hablaban de ella como algo accidentado; esta atribución empezó a tomar vigor a partir de 2006, pese a existir desde 1917”, explicó Marcelo Guerrero.
El autor comentó que en su obra analiza el marco jurídico, implicaciones, trascendencia y la repercusión que generó la transferencia de la facultad de investigación a la CNDH; asimismo, se incluyen sugerencias y propuestas para efecto de que esta facultad no desaparezca.
“La facultad de investigación no tiene que desaparecer sino reestructurarse, debe volver a la SCJN para efecto de que ésta pueda ser el aval de los derechos humanos a través de esta facultad”, finalizó Guerrero Rodríguez.