Lograr una universidad saludable es tarea de todos los que somos parte de esta casa de estudios
Karina de la Paz Reyes Díaz
Para Mayra Xóchitl Pichardo Cancino, los Guardianes de la Salud son vitales en la campaña “A quitarnos un kilo de encima, la familia y la UV nos necesitan”, pues son los portavoces de sus compañeros y los agentes de cambio para lograr ser una universidad saludable.
En septiembre de 2015 la Secretaría de Administración y Finanzas, a través del Sistema de Atención Integral a la Salud, echó a andar dicha campaña y como parte de las iniciativas Pichardo Cancino, al igual que un grupo de compañeros, fue designada Guardiana de la Salud en la dependencia donde labora, la Dirección General de Vinculación.
En estos meses ella se ha convertido en una activa promotora de la salud entre sus compañeros de trabajo; por ejemplo, gestionó que les impartieran el Taller sobre Enfermedades Crónico Degenerativas.
Aunque para la universitaria es de vital importancia el rol que juegan los Guardianes de la Salud en esta campaña, opinó que su función se ha acotado a sólo hablar de temas concernientes al bienestar, cuando pueden ir más allá.
Consideró que quienes fueron nombrados Guardianes de la Salud deben tomar conciencia y analizar que para lograr ser una universidad saludable debe haber armonía en el ambiente laboral y un estilo de vida saludable que contemple sana alimentación y rutinas de ejercicio.
“No podemos hablar de una universidad saludable si no contamos con las condiciones para trabajar armoniosamente. Si hay un ambiente laboral de estrés y mucha presión, la persona no tendrá las condiciones para trabajar como corresponde y hacerlo con calidad”, dijo.
Para ella es necesario establecer, formalmente, normas y políticas enfocadas a tal fin y para ejemplificar lo anterior citó: “Es imposible que una reunión de trabajo dure cuatro horas y que en la mesa sólo tengas chocolates y dulces”, y, “si tú traes tus alimentos, no tienes adónde lavar los trastes, generalmente lo hacemos en los lavamanos y no es saludable”.
La entrevistada insistió: “Quienes debemos alzar la voz y aprovechar la campaña somos los Guardianes de la Salud. Ésa es la invitación: seamos agentes de cambio, hay que comprometernos”.
Comentó que ser Guardián de la Salud se ve, en algunos casos, como una tarea extra. En su caso, desde que la designaron como tal se apropió de la función; es más, en su plan de trabajo anual incluyó actividades relacionadas con la campaña, como el Taller sobre Enfermedades Crónico Degenerativas y conferencias.
“Lo tomé como parte de mi trabajo. No es algo extra para mí”, destacó.
Mayra está convencida de que los Guardianes de la Salud pueden lograr grandes avances que beneficien a la comunidad universitaria: “Podemos llegar a concretar acciones de las que la Universidad no tiene la perspectiva completa, creo que podemos hacer grandes propuestas para eso, que se formalicen, que se hagan normas, que se hagan políticas para tener una universidad saludable.
”Nosotros somos la voz de los compañeros, por eso me gusta ser Guardiana de la Salud, y somos uno por departamento; si analizamos todas las problemáticas que hay en cada área de trabajo vamos a integrar una gran política, una gran normativa.”
De paso, compartió que la campaña “A quitarnos un kilo de encima, la familia y la UV nos necesitan” le ha servido para romper hábitos personales: “Cuesta mucho trabajo, pero la intención es ser consciente de que soy responsable de mí. Por ejemplo, en un mes bajé cinco kilos y es paulatino tomar esa conciencia del autocuidado”.
Para finalizar, Mayra Xóchitl Pichardo Cancino subrayó: “Una universidad saludable es tarea de todos, no sólo de la campaña o del Guardián de la Salud, es una tarea de conciencia que impacta entre las personas que laboramos dentro de la Universidad y en nuestras familias”.