David Sandoval Rodríguez
La historia del Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA) inició en 1994 con la Maestría en Inteligencia Artificial y continúa creciendo con un grado sustantivo de desarrollo, expresó su actual coordinador, Carlos Rubén de la Mora Basáñez.
Al día de hoy los dos programas de posgrado que ofrece, la Maestría y el Doctorado en Inteligencia Artificial, están registrados dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Hace poco más de una década, en 2004, se unieron la Facultad de Física e Inteligencia Artificial como una sola entidad con resultados significativos, entre ellos el interés de varios físicos por dedicarse a los temas relacionados con la Inteligencia Artificial (IA).
En diciembre de 2014, en sesión del Consejo Universitario General, se votó por la creación del centro. «Es un reconocimiento de las autoridades y de ahora en adelante tenemos la responsabilidad de su desarrollo», dijo De la Mora Basáñez. «Ahora como una entidad independiente los retos son mayores, porque se plantea una ruta por delante y en la actualidad se ofrecen dos posgrados que están dentro del PNPC del Conacyt, con una planta de 13 académicos y un investigador invitado».
Rubén de la Mora comentó que para celebrar el inicio de actividades como centro de investigación se tomó una fotografía posterior a la primera junta del órgano colegiado y se contó con la presencia de tres generaciones de investigadores.
«La fotografía es emblemática porque aparecen los fundadores de la maestría que comenzó como un proyecto con pocas personas y mucho empuje. En ella aparecen José Negrete, pionero de la IA en México, Doctor Honoris Causa por nuestra Universidad y en alguna ocasión miembro de la Junta de Gobierno, quien representa la primera generación; Angélica García Vega, iniciadora de la Maestría en Inteligencia Artificial, quien fuera alumna de Negrete y le solicitó a éste su apoyo para iniciar el programa de posgrado, ella representa la segunda generación. Entre ambos idearon
el programa con el apoyo del Laboratorio Nacional de Informática Avanzada (Lania) y a la fecha somos cerca de 180 egresados de la Maestría en IA.»
Actualmente cuentan con una matrícula de 46 estudiantes de posgrado y trabajan en generar propuestas innovadoras, así como buscar nuevos rumbos, sostuvo el coordinador.
Apoyo a proyectos en medicina y neurología
Rocío Erandi Barrientos Martínez, secretaria académica del CIIA, mencionó que se cuenta con tres cuerpos académicos: Investigación y Aplicaciones de la Inteligencia Artificial; Investigación y Aplicación de la Robótica Inteligente, y Física y Estadística de los Sistemas Complejos, este último está consolidado, mientras que los dos primeros están en consolidación.
Hay proyectos de investigación que se han realizado con médicos en cuanto a la detección de enfermedades, también se trabaja en la creación de un robot que sirva como guía en museos.
Detalló que se efectuó el proyecto «Detención de cáncer de mama a partir de imágenes térmicas» con Enrique Martín del Campo, especialista del Centro Estatal de Cancerología, mediante el cual, con el uso de imágenes termográficas donde se muestra la presencia de cáncer, ha sido posible crear una base de datos que posteriormente es analizada para compararla con las imágenes obtenidas de nuevos casos. Con este método es posible comparar ambas imágenes y diagnosticar a los pacientes.
En otro de los proyectos realizado en colaboración con Rodolfo Hernández Jiménez, médico del Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, se generó un programa de IA que interpreta patrones en imágenes de colposcopía con la finalidad de detectar cáncer cérvico-uterino.
Con el proyecto «La situación de estados cognitivos usando imágenes de resonancia magnética funcional», realizado en colaboración con Juan Fernández Ruiz, investigador del Departamento de Fisiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se tiene como finalidad explorar el funcionamiento del cerebro mediante la estimulación de la corteza visual o motora, y a través de su registro por medio de un escáner que detecta la actividad neuronal y la presencia de oxígeno se captan diferentes imágenes que responden a fotografías de rostros y edificios.
A partir de ello se generan imágenes cerebrales que el programa busca relacionar con la actividad cerebral y el estímulo visual presentado.
El proyecto «Segmentación de la próstata en imágenes de ultrasonido», se realiza en colaboración con Fernando Arámbula Cosío, investigador del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico de la UNAM, y tiene la finalidad de establecer un modelo en 3D de la próstata a partir de la generación de imágenes digitales reales que se obtuvieron por medio de ultrasonido. Así, a partir de las imágenes obtenidas, el programa de IA reconstruye la próstata para facilitar la detección de padecimientos.
Se trabaja también con robótica de servicios, «cuyas implicaciones y dificultades son múltiples, porque estamos acostumbrados a ver en las películas robots muy serviciales o inteligentes, pero en la realidad la autonomía de los robots es un tema muy complicado; entonces se trabaja en el reconocimiento de gestos humanos. Hay un proyecto en ciernes para la asistencia de personas con un robot que pudiera tomar sus signos vitales y transmitirlos», detalló De la Mora Basáñez.
Asimismo, comentó que un área de la robótica trata de emular comportamientos derivados del funcionamiento del cerebro, por ello hay cercanía entre la IA y la neurología.
Otras líneas de investigación donde se aplica la IA tienen inspiración biológica, donde a través de mutaciones se pueden hallar soluciones realmente diferentes en bases numéricas o bancos de datos.
Entre las investigaciones que se realizan en el CIIA hay una que aborda la minería de datos, donde se analizan grandes cantidades de éstos y se buscan sus relaciones para poder establecer reglas de precedencia, así como trabajos de clasificación que son aplicables en muchos campos como la educación y la medicina.
La econofísica y los sistemas complejos es una línea de investigación que busca establecer métodos de física y de IA para analizar la información bursátil, como una de sus principales áreas de desarrollo, es un trabajo matemático delicado pero con un potencial de aplicaciones, señaló el investigador.
Retos del CIIA
En cuanto a los retos que enfrenta el CIIA, su coordinador puntualizó que el principal es la evaluación de la maestría en 2016 por parte del PNPC; «el siguiente reto es reforzar con la sociedad la comunicación de lo que realizamos, a fin de generar mayores vínculos dado que es un compromiso social de cualquier entidad universitaria y de la universidad
en general».
Al respecto comentó: «Me gustaría que este centro se perfilara como un polo de desarrollo de la IA en vertientes con mayor incidencia en la sociedad; creo que se tienen todos los elementos, las líneas de investigación que se desarrollan permiten aplicaciones realmente concretas enfocándonos en lo social, lo médico y la sustentabilidad.
Si el trabajo de aplicación tiene todo esto, se podrá ser un referente a nivel nacional e internacional», dijo e inclusive planteó que podría asociarse con el arte y la multimedia, áreas que no han sido tratadas con anterioridad.
Existen varias maestrías en ciencias computacionales y en el área terminal abordan la IA, pero la única maestría que propiamente trata de inteligencia artificial desde el principio hasta el final es la que ofrecemos nosotros, expresó Barrientos Martínez; por tal razón acuden no sólo estudiantes de diversas universidades del país sino de distintos campos de estudio, hecho que la convierte en multidisciplinaria.
Uno de los objetivos que se tienen planteados en su actual gestión, recalcaron ambos, es consolidar la maestría en el PNPC y lograr que los egresados y los estudiantes que actualmente cursan ambos posgrados den a conocer sus trabajos en la sociedad y ésta se beneficie de sus aplicaciones.