Karina de La Paz Reyes Díaz
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Homo-Lesbo-Transfobia, la Coordinación de la Unidad de Género desarrolló el 22 de mayo una jornada de actividades en la Facultad de Psicología.
La primera de ellas fue una mesa de trabajo en la que participaron Natalia Fiorentini Cañedo, de la Universidad de Quintana Roo (UQROO), y Gladys Villegas Morales, de la Facultad de Artes Plásticas de esta casa de estudio, actividad moderada por la coordinadora de la Unidad de Género, María José García Oramas.
Las tres investigadoras, especialistas en temas de género, coincidieron en la importancia de sensibilizar a los estudiantes universitarios en el respeto por la diversidad sexual.
La mesa inició con la participación de Natalia Fiorentini, quien se desempeña en la unidad académica de Playa del Carmen de la UQROO. Su tema llevó por título “Universidad y diversidad sexual”, e hizo un recuento de la discriminación que existía hacia las personas homosexuales a partir de la llegada de los españoles a estas tierras.
Para tener una referencia, citó que en el siglo XVI en la Nueva España la homosexualidad era un pecado juzgado por la Iglesia católica y un delito en materia civil.
Pero el reconocimiento de los derechos de toda persona ha sido una ardua lucha no sólo en México, y como muestra citó que en el 62 por ciento de los países del mundo el ser homosexual todavía es considerado un delito, y en casos extremos es causa de pena de muerte –Siria, Irak, Afganistán y Pakistán–. Como ejemplo cercano citó a Belice, país vecino, donde apenas el año pasado fue despenalizada la homosexualidad.
Por un lado, destacó que se trata de un tema público que debe ser atendido por los tres niveles de gobierno, pues el rechazo en muchas ocasiones parte del hogar mismo.
“La reducción del rechazo, el apoyo y la aceptación de los padres a sus hijo gays, lesbianas, bisexuales y transgénero son factores que reducen la posibilidad de suicidio, uso de drogas, caer en depresión y buscar prácticas sexuales de riesgo.”
Por otro lado, dijo que está científicamente comprobado que a mayor nivel educativo, mayor respeto por la diversidad sexual: “Es necesario capacitar y educar en y para el respeto a toda la comunidad universitaria, para abordar el tema de la diversidad sexual y tomar una posición frente a la discriminación que viven los estudiantes homosexuales en las escuelas”, remarcó.
Gladys Villegas, académica de la Facultad de Artes Plásticas y del Centro de Estudios de Género, presentó arte gay, lésbico y queer a los universitarios presentes.
Explicó que el desarrollo del arte homosexual corrió en paralelo al surgimiento del arte feminista, en la década de los setenta y especialmente en la de los ochenta.
“Al igual que las imágenes feministas, se convirtió en un medio de expresión para lo que entonces fue una subcultura totalmente reconocida”, dijo.
“Cuando el arte homosexual gradualmente salió del gueto de la ilustración pornográfica, sus primeros impulsos fueron hedonistas”, explicó a los presentes.
El 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, es por ello que en esta fecha se conmemora anualmente la lucha contra la homofobia y la transfobia.