David Sandoval Rodríguez
La Universidad Veracruzana (UV) está comprometida con la reducción de la brecha digital y particularmente con la atención de las poblaciones vulnerables, reconoció René Santaolaya Salgado, investigador del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Cenidet) y responsable del cuerpo académico (CA) Ingeniería de Software en dicho centro.
Entrevistado durante el “Encuentro de cuerpos académicos en el marco de la Red Internacional Tecnologías de la Información (RITI)” celebrado en la Facultad de Estadística e Informática, el académico detalló que el trabajo que realiza el Cenidet está enfocado a la investigación y como tal consta de tres programas de posgrado: electrónica, mecánica y ciencias de la computación; cada uno tiene sus respectivas líneas de investigación, y en el caso del tercer programa son la ingeniería de software, sistemas distribuidos e inteligencia artificial.
Sus investigaciones están enfocadas en desarrollar la plataforma tecnológica mediante la ingeniería de software.
“Ahora tenemos la oportunidad de sacar del escritorio toda esa tecnología que hemos desarrollado para que la misma sociedad se beneficie al aplicarla, eso ha sido bastante bueno, incluso hemos visto otras oportunidades de desarrollar esa tecnología y de ponerla en práctica no sólo en el sector educativo”.
Mencionó que actualmente se trabaja en algunos proyectos como la disminución de la fuga de hidrocarburos y en simuladores de vuelo para detectar blancos en el mar, principalmente.
“Estamos trabajando con arquitecturas novedosas que tienen que ver con un mayor grado de interoperabilidad de plataformas, entonces podemos ir aglutinando los contenidos y producir otros para ser utilizados.”
Santaolaya Salgado comentó que una de las barreras que han enfrentado en esta colaboración entre instituciones, ha sido el apoyo gubernamental para acceder a las poblaciones vulnerables: “No es muy fácil poner en la mesa una nueva forma de enseñanza con contenidos digitales, porque está muy arraigada la idea tradicional, frente a grupo, con un pizarrón”.
Otra dificultad es la estructura administrativa, “ya que nosotros pertenecemos a la Secretaría de Educación Pública y estamos sujetos a una norma, pero los reglamentos a veces no nos permiten trabajar adecuadamente, en ocasiones se dificulta adquirir los equipos que necesitamos y es donde hemos tenido que trabajar bastante con las autoridades. Creo que haría falta adecuar las normas y procedimientos para que promuevan este tipo de vinculación; este tipo de sinergias son el camino para llegar a desarrollar soluciones que beneficien a la población”.
En ese sentido, el investigador destacó el trabajo en la UV, “donde hay el pleno convencimiento de las autoridades de que esta área aporta un beneficio social de impacto”.
En cuanto a la situación de México en los términos de la brecha digital y comparativamente con los países de América Latina, el investigador opinó que estamos en un término medio, “llegamos tarde a la era de la computación y en pocos años nos hemos repuesto; eso es parte también de los apoyos del gobierno, de las iniciativas de las universidades, a veces parte de los investigadores que hacen esfuerzos individuales. Todo eso se ha potenciado logrando que esas distancias entre países se hayan acortado.
”Creo que si seguimos por este camino será menor la distancia, dado que este proyecto está alineado con las directrices del gobierno actual; en el sentido de mejorar la calidad de la educación, pienso que pronto estaremos más cerca de los primeros lugares.”
Sin embargo, reconoció que es necesario que colaboraciones de este tipo permitan el ingreso de otras instituciones de educación superior e incluso de otros países como es el caso de la RITI, donde han contado con colaboraciones de instituciones en Estados Unidos y Bélgica.
“Creo que se debe incorporar a más instituciones mexicanas sin perder de vista la internacionalización, porque hay muy pocas universidades haciendo esto.”