Su reflexión tiende a definir el ser de la filosofía, expresó Rafael Velasco
David Sandoval Rodríguez
El investigador y ex rector de la Universidad Veracruzana (UV), Rafael Velasco Fernández, charló sobre la vida y obra de José Gaos en la Galería Universitaria “Ramón Alva de la Canal”.
José Gaos y González Pola nació en Gijón, España, en 1900 y falleció en la Ciudad de México en 1969, obtuvo la nacionalidad mexicana en 1941 y fue el mayor de 14 hermanos. En 1923 concluyó sus estudios en la Universidad de Valencia y posteriormente en la Universidad de Madrid, donde fue discípulo de José Ortega y Gasset y Manuel García Morente.
En el mismo año fue académico de la Facultad de Letras en la Universidad de Montpellier, Francia. En 1933 se volvió profesor titular de Filosofía en la Universidad de Zaragoza, y de Didáctica de las Ciencias Humanas en la Universidad de Madrid.
Velasco Fernández, quien fue alumno de Gaos y una persona cercana a él, compartió: “Siempre me he sentido en deuda con ese personaje cuyas enseñanzas fueron tan significativas para México y para mí en particular”. En 1936, al estallar la Guerra Civil Española, fue nombrado Rector de la Universidad de Madrid y se unió al Partido Socialista Obrero Español, al que permaneció afiliado hasta que, por órdenes directas del general Francisco Franco, fue obligado a renunciar. Llegó a México en 1939 como “transterrado”, porque a él nunca le gustó decir que era exiliado, y consideraba a México como su segunda patria, acotó Rafael Velasco.
“La relación con la UV fue relativamente breve, aunque suficiente para dejarnos enseñanzas muy valiosas a las que, como su alumno que fui, sí puedo hacer alusión con cierto derecho”. También recordó que Fernando Salmerón Roiz, también ex rector de la UV, fue uno de los alumnos preferidos del maestro español.
Al final de sus días, aseguró, el académico español ya había resuelto no apegarse a ninguno de los sistemas filosóficos sobre los cuales escribió; “apoya mi conclusión el hecho de que buscara el ser mismo de la filosofía”. Compartió que Gaos viajaba continuamente a la Facultad de Filosofía en Xalapa para impartir clases, y en algunas ocasiones el viaje de vuelta a la capital lo realizaba en el automóvil de Rafael Velasco, momento que servía para poder platicar variados temas además de la filosofía.
En sus conferencias manifestaba que dicha ciencia se profesa y que por ello “se contrae el compromiso de cumplir con ciertos deberes que no se limitan a ser profesor o dar clases, sino por extensión natural a dictar conferencias de todo punto de vista rigurosas y preferentemente a publicar obras, o por lo menos artículos que deben ser completamente originales”.
Gaos, quería ser científico sin dejar de ser filósofo, manifestó, “estaríamos de acuerdo con algunos de sus críticos que esto lo llevó a preguntarse por el ser mismo de la filosofía, concluyendo que la respuesta depende del sujeto que filosofa”.