Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Paola Cortés Pérez y Karina de la Paz Reyes
La Universidad Veracruzana (UV) rechaza cualquier tipo de violencia y en especial aquella que se ejerce contra las mujeres, pues en la historia de la humanidad no hay, hasta ahora, una época o régimen social en la que no hayan sido objeto de algún tipo de marginación, segregación, discriminación o represión, aseguró la rectora Sara Ladrón de Guevara al poner en marcha la campaña “Di no, únete”, que tiene presencia en todos los campus y en las sedes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI).
Además de esta acción, esta casa de estudios realizó el foro académico “Hacia la promoción del respeto a las mujeres y a la diversidad sexo-genérica en comunidades indígenas”, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información de Xalapa, el cual se transmitió por videoconferencia a todas las regiones universitarias.
Así, la comunidad universitaria se sumó al pronunciamiento emprendido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Durante el evento, la Rectora lamentó que en el siglo XXI no haya una sociedad que se precie de tener las condiciones para el pleno y cabal desarrollo de la mujer en toda su capacidad. “Si se quiere saber el grado de avance de una sociedad, revísese el papel que en ella ocupa la mujer”.
Por ello, comentó, cada 25 de noviembre la ONU convoca a la sociedad en general a poner un alto a la violencia que históricamente se ha ejercido contra la mujer. “Para vergüenza de nuestra especie no ha habido época de la historia o régimen social establecido en que la mujer no haya sido objeto de algún tipo de marginación, segregación, discriminación o represión”.
De acuerdo a la ONU, agregó, la violencia contra la mujer es todo acto que resulte o pueda resultar en un daño psicológico, físico o sexual, incluidas las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de la libertad.
La Rectora dijo que la Organización Mundial de la Salud reportó que a octubre de 2013, el 35 por ciento de las mujeres en todo el mundo, en algún momento de su vida, había sufrido violencia de pareja o violencia sexual por parte de terceros.
Destacó que conforme a datos recientes de la ONU, entre 1987 y 2014 más de 93 mil mujeres mexicanas han sido asesinadas, y en 2013 se registraron más de dos mil 500 feminicidios.
“El panorama que ofrece el Instituto Nacional de Estadística y Geografía es igualmente desolador, ya que 63 de cada 100 mujeres de 15 años de edad o más, han sido objeto de violencia de parte de su pareja u otra persona; 47 de cada 100 que han tenido alguna relación de pareja, noviazgo o matrimonio, han sido agredidas por su compañero; 49 de cada 100 que viven en unión libre y 43 de cada 100 que están casadas, han sufrido algún tipo de violencia de pareja”, apuntó.
Por otro lado, hizo referencia a la violencia que se ha extendido por todo el país, y advirtió que se trata de un tipo de violencia irracional, absurda, sorda, que “ha sacado a flote nuestro lado más oscuro como individuos y revela niveles de descomposición social alarmantes e inaceptables.
Y las manifestaciones que se han registrado en los últimos meses en todo el país, subrayó, son una respuesta social para exigir justicia ante la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero.
En tanto, los vicerrectores de los campus Veracruz-Boca del Río, Poza Rica-Tuxpan, Córdoba-Orizaba y Coatzacoalcos-Minatitlán, se unieron al clamor de la no violencia en el país, y específicamente contra las mujeres.
También estuvieron presentes Leticia Rodríguez Audirac, secretaria académica; María José García Oramas, titular de la Coordinación de Unidad de Género (CUG); Edith Valdez Ponce, encargada de la Defensoría de los Derechos Universitarios; Edda Arrez Rebolledo, directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres, así como representantes de los equipos deportivos de la Universidad.
Campaña “Di no, únete”
María José García explicó que como parte de la campaña “Di no, únete”, fueron distribuidas más de 10 mil pulseras en todos los campus universitarios, así como en las sedes deportivas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizaron en la entidad, para unir a la comunidad universitaria y sociedad en general en torno al Día Naranja impulsado por la ONU.
Por último, la Rectora externó: “Celebro que esta casa de estudios se sume a las labores y actividades de este día internacional, para dejar atrás la larga y vergonzosa historia de agresiones en contra de la mujer”.
Trabajos en comunidades indígenas
Como parte del foro académico, Ignacia Martínez Hernández y Julio César Barrera Pérez, egresados de la UVI-Las Selvas, así como Celeste Morales Martínez, de la Facultad de Psicología campus Xalapa, mostraron a través de sus trabajos recepcionales el vínculo que entrelaza a la comunidad universitaria con la sociedad y la aportación académica para contribuir en la eliminación de la violencia de género.
Al respecto, García Oramas explicó que uno de los grupos más vulnerables a la violencia son las indígenas, y en función de ello es que buscaron la temática para conmemorar este día.
Ignacia expuso parte de la experiencia obtenida en el desarrollo de su documento recepcional “La participación de las parteras tradicionales en el programa de capacitación del hospital de la comunidad de Tonalapan, municipio de Mecayapan, Veracruz”. Explicó que su trabajo se centró en 23 parteras de origen náhuatl y popoluca, originarias de los municipios de Pajapan, Tatahuicapan, Mecayapan y Soteapan.
“Los talleres participativos realizados en la investigación crearon un espacio de respeto e igualdad que a las parteras les permitió expresar sus inquietudes y sus dudas. Desde ahí los médicos les dieron un espacio, vieron que todos valemos igual.”
Para Ignacia, hablante del náhuatl, la medicina moderna y la tradicional son importantes y ambas deben complementarse. Recomendó facilitar las capacitaciones a las parteras en su lengua materna, pues eso propicia el diálogo y ellas expresan sus saberes sin temor.
Julio César expuso “Educación sexual para prevenir el VIH-SIDA con los jóvenes de la cabecera municipal de Pajapan, Veracruz”.
Para él la satisfacción más enriquecedora de su investigación es que los jóvenes con los que trabajó cambiaron su forma de pensar.
“Podemos ver que con información y con sensibilización es posible impactar con estos programas de educación sexual y reproductiva.”
Celeste expuso el tema “Mujeres indígenas que defienden sus derechos: que la costumbre sea el respeto a la mujer”. Explicó que las participantes de su trabajo de investigación residen en dos contextos: un municipio indígena de la zona central de Veracruz y la selva central del Perú.
Las primeras forman parte del Centro de Orientación y Promoción de la Mujer “Kalli Luz Marina”, ubicado en el municipio de Rafael Delgado; y las segundas pertenecen a la Federación Regional de Mujeres Ashaninkas Nomatsiguengas y Kakintes.
El objetivo era comparar los elementos asociados a la participación colectiva de mujeres indígenas pertenecientes a dos organizaciones de Derechos Humanos, desde la perspectiva de género a través del análisis de los marcos de acción colectiva.
“Pude observar que son movimientos complejos y muy diversos: el combinar la etnia y las agendas de género hace que los movimientos se diversifiquen, porque integran varias demandas, por ejemplo la de salud reproductiva, Derechos Humanos.
”Esta experiencia de ciudadanía y de pedir que sean respetados sus derechos me permitió contemplar el fenómeno de la mejor manera y desde la psicología social; el análisis lo hice desde la teoría de los marcos de acción colectiva, propuesta por Gamson en 1992.”
Al término del panel se presentó la obra coreográfica sobre el tema de la manipulación: La búsqueda de los contrarios, dirigida por Citlalli Ramírez.