Fue el primer responsable de la Defensoría de los Derechos Universitarios
David Sandoval Rodríguez
La autonomía universitaria permite educar para la democracia, y éste es el principal legado del jurista Emilio Gidi Villarreal durante su gestión en la Universidad Veracruzana (UV), señaló la rectora Sara Ladrón de Guevara en el homenaje que se le rindió en el marco de los ocho años de la creación de la Defensoría de los Derechos Universitarios, órgano del que fue el primer titular.
En la ceremonia, realizada el 19 de noviembre en el auditorio del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), se contó con la presencia de Edgar Corzo Sosa, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Leticia Rodríguez Audirac, secretaria académica; Octavio Ochoa Contreras, secretario de la Rectoría, así como familiares, amigos y alumnos del homenajeado.
Frente a estas personalidades, la Rectora ratificó el orgullo que significa para la UV contar con personas de la valía de quien fuera rector de 1992 a 1997: «Por su inestimable contribución al fortalecimiento de la cultura de la legalidad y respeto de los Derechos Humanos y universitarios durante su labor como primer defensor de los Derechos Universitarios».
Y mirándolo le ratificó que «es un honor entregarle este reconocimiento, con el afecto y reconocimiento de toda la comunidad universitaria, porque le debemos un rectorado pleno de conquistas institucionales, fue precisamente bajo su administración que la Universidad Veracruzana alcanzó su autonomía.
«Este invaluable legado institucional se lo debemos al rectorado encabezado por el doctor Emilio Gidi Villarreal, le debemos, de igual forma, ocho ejemplares y fructíferos años al frente de la Defensoría de los Derechos Universitarios.»
Señaló que a lo largo de estos años «echó a andar una nueva instancia universitaria, además la consolidó y la fortaleció, sentando así las bases de una nueva cultura universitaria, la que pone en el centro de su atención los derechos, el respeto a los mismos, su ejercicio libre e irrestricto».
Ladrón de Guevara recalcó que «nuestra casa de estudios debe velar por los derechos que como universitarios tienen todos los miembros de su comunidad; de esta manera, al tiempo que establece un clima de respeto y de legalidad, educa a sus integrantes en la atención y cuidado de este importante aspecto y ofrece un ejemplo claro y transparente al resto de la sociedad y a las instituciones de nuestro estado».
Por su parte, Edith Valdez Ponce, responsable actual de la Defensoría de los Derechos Universitarios, detalló que fue el 23 de noviembre de 2006, en sesión solemne del Consejo Universitario General, que se ratificó el acuerdo para la creación de dicho organismo, nombrando a su vez como responsable al ex rector Gidi Villarreal.
La funcionaria alabó el afán de hacer respetar la legalidad y difundir la existencia de la Defensoría entre la comunidad universitaria que caracterizaron a su primer responsable, y detalló que a lo largo de estos años se resolvieron dos mil 742 asuntos por la vía de acuerdo y conciliación.
Calificó a Gidi Villarreal como un «ejemplo para todos nosotros de honradez y disciplina; es un honor trabajar con él y es un lujo distinguido de nuestra alma máter, como alumno, académico, funcionario, rector y en la Defensoría nos deja una enseñanza sobre lo que debe ser el respeto hacia los demás».