David Sandoval Rodríguez
El Modelo Termodinámico del Clima permite calcular el comportamiento de las variaciones climáticas a nivel global, por medio de un complejo sistema de ecuaciones creado por el veracruzano Julián Adem Chahín (1924-2015), quien fuera reconocido como Doctor Honoris Causa por la Universidad Veracruzana (UV) en 1993.
Además, fue fundador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e impulsor de la Licenciatura en Ciencias Atmosféricas de la UV.
Para rendirle homenaje y compartir sus aportes con los estudiantes de esta licenciatura, Alfredo Ruiz Barradas, investigador de la Universidad de Maryland College Park en Estados Unidos, egresado también de esta casa de estudios, dio el pasado 7 de abril la charla “Julián Adem Chahín: veracruzano sin fronteras”.
El evento fue organizado por el grupo de climatología aplicada de la propia Facultad, en donde Ruiz Barradas definió a Adem Chahín como un pionero en la descripción de ciclones atmosféricos y autor del Modelo Termodinámico del Clima, que hasta la fecha se utiliza para pronosticar el clima e incluso se ha incorporado a la investigación de las temperaturas en otros planetas.
Con una formación en matemáticas, el oriundo del puerto de Tuxpan siempre refirió con orgullo su formación desde la educación primaria, observó el ponente, quien además fue su discípulo en la universidad norteamericana donde residió durante un tiempo antes de regresar para incorporarse como profesor e investigador en la UNAM.
“El grado de sofisticación de su investigación le permitió trascender las fronteras con residencias en destacados institutos de Alemania, Holanda, Suiza y Estados Unidos; además fue profesor y uno de los más destacados expertos en ciencias de la atmósfera, con un reconocimiento mundial”, dijo, “formador de investigadores y actor indiscutible de la vida científica de México”.
En 1956 publicó en la revista científica Tellus un artículo donde describía el movimiento del ciclón tropical aplicando la ecuación de transporte de vorticidad y como resultado de su colaboración con el destacado meteorólogo Carl Gustaf Rossby en el Instituto Meteorológico Internacional de Estocolmo, Suecia.
A partir de este trabajo comenzó a desarrollar su Modelo Termodinámico del Clima incorporando el flujo a gran escala, el efecto Beta y la variación latitudinal del parámetro de Coriolis, cuyo resultado predice que los movimientos de los ciclones tienen una trayectoria noroeste.
“La versión simplificada de su modelo pudo explicar la existencia de la corriente de chorro debido al gradiente de temperaturas en la superficie terrestre”, apuntó, “en su modelo se consideran tres elementos: atmósfera, océano y continente”.
Al inicio su propuesta se enfocó al hemisferio norte y posteriormente, para comprobarlo, se aplicó a indagar las temperaturas desde hace 18 mil años, lo cual contrastó con los datos existentes. Tras corroborar su similitud, demostró su eficacia para realizar pronósticos.
“Honestidad, perseverancia, ética de trabajo e imaginación, eran cualidades que Adem Chahín valoraba en los científicos con los que trabajaba”, agregó, “y compartía la paciencia como un valor fundamental para el quehacer científico”.
Comentó que el modelo creado por el veracruzano permite sustituir los parámetros existentes en el planeta Tierra y analizar, por ejemplo, los climas de Marte y Venus, actividad que actualmente realizan investigadores en la nación norteamericana.