Claudia Peralta Vázquez
Carmen Soler Claudín, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la infección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) nació estigmatizada, por lo cual es necesario cambiar la mentalidad de la población y del personal de salud encargado de atender a quienes lo padecen.
La investigadora capacitó en VIH/SIDA a especialistas de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual de la Universidad Veracruzana, para sensibilizarlos sobre la problemática a la que se enfrentarán una vez que se restablezca el servicio en este lugar.
Acompañada del director de la clínica, Carlos Blázquez Domínguez, así como del titular de la Fundación Mexicana para la Lucha contra el SIDA, Juan Mauricio Ramos Madrigal, advirtió que México presenta serias carencias en el acceso a los diagnósticos de este padecimiento.
Sobre Veracruz, indicó que ocupa los primeros lugares a nivel nacional tanto en número de infecciones como en mortalidad.
Por lo anterior, manifestó que se requiere de programas integrales, pero sobre todo de capacitación al personal de salud y hospitalario.
“Hay que entender que es un problema y tiene solución; se están tomando acciones pero falta información dirigida a la población para que adopte una actitud proactiva en su seguridad”, dijo al inaugurar el aula de capacitación de
la clínica universitaria.
En el marco del taller que se desarrolló del 24 al 28 de agosto, Soler Claudín consideró prudente que las universidades se involucren en los problemas nacionales y locales para cambiar actitudes.
Con 30 años de experiencia en el tema de VIH/SIDA, aseveró que la enfermedad nació estigmatizada y el personal de salud no acaba de entender que se trata de una infección más de las muchas que existen.
“Te acusan de promiscuo, homosexual, drogadicto y de muchas cosas más; ha costado mucho romper esa actitud porque se creó una percepción pública de que el VIH es algo que le pasa a la gente que no se porta bien.”
Explicó que las mujeres son más susceptibles de contraer el virus debido a aspectos sociales: “Nos enfrentamos a una relación de poder con la pareja, generalmente el hombre somete a la mujer a una situación en la que no tiene decisión”.
Para una mujer, puntualizó, es difícil imponer el uso de condón si el hombre no está dispuesto. Otro flagelo es la carencia de diagnósticos, toda vez que pocas personas infectadas lo saben y no se atienden a tiempo. Con un tratamiento antirretroviral los pacientes pueden tener una vida regular y prolongarla.
Ante enfermeras, médicos, ginecológicos, psicólogos y químicos clínicos, detalló que de acuerdo con datos de 2012 del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, 34 millones de personas viven con VIH; durante este periodo se registraron 2.5 millones de nuevas infecciones y 1.7 millones de muertes.
Asimismo, siete mil nuevas infecciones al día fueron detectadas, el 97 por ciento en países de ingreso bajo y medio. Un total de 900 en niños menores de 15 años y poco más de seis mil adultos, de los cuales 47 por ciento son mujeres y alrededor del 39 por ciento jóvenes entre 15 y 24 años de edad.