La exposición fotográfica de Alan Morgado y Luis Fernando Villanueva permanecerá hasta el 30 de junio
Orizaba • Córdoba
Eduardo Cañedo Lomán
La Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del Campus Ixtaczoquitlán alberga la exposición fotográfica titulada Ahuehuetes, los viejos del agua, de Alan Morgado y Luis Fernando Villanueva, cuyo objetivo es generar vínculos entre la sociedad y este espacio natural.
En la inauguración, a la que asistieron alumnos, académicos y sociedad en general, se ofreció una reseña sobre la exposición, así como del proyecto de conservación y rescate del bosque de galería en el que habitan cientos de ahuehuetes –palabra que en náhuatl significa “viejo del agua”–, el cual abarca distintos municipios del Valle de Orizaba, como Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza.
Alan Morgado, egresado de la Licenciatura en Fotografía y quien ha impartido diversos talleres en la región, dijo que las fotografías no sólo son un referente visual sino además un exhorto para que se conozca este bosque, “que a través de él podamos salir de la rutina diaria, que encontremos momentos de reflexión y acercamiento a uno mismo”.
El montaje de la exposición busca que el espectador mire este bosque desde dos experiencias distintas. La primera etapa está conformada por fotografías de color tomadas por Alan y Luis Fernando –este último estudiante de la Facultad de Enfermería–, en las que se aprecia todo el esplendor del bosque; la segunda, en la que destaca la monocromía, es una mirada mucho más personal que se acerca a los viejos del agua no como árboles, sino como seres con carácter propio y de formas o rasgos casi familiares.
Por su parte Roberto Alonso García Díaz, vicepresidente de la asociación civil Ahuehuetes, agradeció a la Coordinación Regional de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana el apoyo y la disposición para traer esta obra y difundirla entre los universitarios.
“El propósito de la exposición es mostrar la trascendencia que encontramos en uno de los elementos que dan origen y forma a la abundancia del ecosistema regional, desafortunadamente en el bosque de galería encontramos contaminación de las aguas del río Blanco; una descontrolada acumulación de basura y desechos; daño a la corteza de los árboles; tala inmoderada aunada con la ausencia de plantación.”
Para finalizar el evento, los asistentes realizaron un recorrido por la exposición posterior al corte del listón, mostrándose gratamente sorprendidos de que en la región aún existan lugares que parecieran haber desaparecido mucho tiempo atrás.