Orizaba • Córdoba
Eduardo Cañedo Lomán
En seguimiento al proyecto de vivienda para trabajadores del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana (SETSUV), el 5 de diciembre se realizó el taller ecobarrio en las instalaciones de la Facultad de Arquitectura, con el fin de diseñar metodologías sobre planeación participativa, así como intercambiar experiencias y propuestas entre los diversos actores participantes.
Beatriz Rodríguez Villafuerte, vicerrectora de la región Orizaba-Córdoba, destacó que en Arquitectura se trabaja la planeación participativa desde hace más de 20 años, con la premisa de construir espacios conjuntamente con la comunidad que los habitará.
“Bajo ese principio rector, cuando nos invitaron a participar en este proyecto se asumió el reto y con el apoyo de las facultades de Arquitectura, de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y de Ingeniería, le apostamos a que el taller nos permitiera avanzar en puntos clave que sean detonadores.”
Por su parte Angélica Ivonne Cisneros Luján, directora general de Recursos Humanos, realizó una remembranza del proyecto de vivienda, el cual surgió como parte de un compromiso laboral de gestión para encontrar aliados con los que se pudiera trabajar un programa piloto que beneficie la construcción y adquisición de casas para trabajadores del SETSUV.
“Nos comprometimos a hacer las gestiones que derivaran en este proyecto, nos acercamos a Pobladores, A.C., cuyos integrantes cuentan con mucha experiencia de construcción social de vivienda y sobre todo nos ayudamos mucho con la región Orizaba-Córdoba, en donde la vocación social es destacable comparativamente con las otras regiones universitarias; también encontramos el apoyo de la iniciativa privada a través de la donación del predio, así como del ayuntamiento de Córdoba. Si esto sale bien, la intención es llevarlo a otras regiones.”
Durante la presentación de la propuesta de diseño arquitectónico del ecobarrio, estudiantes de la Facultad de Arquitectura encabezados por la académica Erika Benítez Malagón, destacaron que la intención es minimizar el impacto al ambiente natural del terreno –rompiendo la concepción de un fraccionamiento urbano tradicional–, y crear espacios comunes, senderos ecológicos, así como áreas de acondicionamiento físico y un área deportiva.
En el taller, integrantes del consultorio de arquitectura práctica –conformado por egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)–, compartieron una serie de experiencias y metodología sobre construcción colectiva, la cual tiene como objetivo incluir a la comunidad en la toma de decisiones arquitectónicas con la finalidad de alcanzar una configuración física espacial apropiada y acorde a las necesidades de los usuarios reales de la vivienda.
De esta manera se plantearon dos tipos de metodologías, las cuales pueden fungir como base de la planeación participativa del proyecto: el método Livingston, el cual estudia a fondo las condiciones sociales del usuario, y el método de generación de opciones, que tiene como fundamento que la creación del espacio urbano y arquitectónico deben ser producto de un proceso de participación y toma de decisiones colectivas a través de la construcción de criterios iniciales y el desarrollo de opciones.