Las mujeres deben desarrollar autoridad individual y exigir respeto colectivo, expresó
Alma Martínez
Amelia Valcárcel y Bernaldo de Quirós, quien recibió recientemente el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana, instó a las mujeres a desarrollar en las instituciones académicas una autoridad individual, pues afirmó que todavía se vive bajo la inercia patriarcal en todas las sociedades del mundo.
“Cada una de nosotras tiene que volverse excelente en lo que sabe y con base en esa excelencia individual hay que exigir el respeto colectivo, con el talento, la inteligencia, la genialidad femenina”, sostuvo en la conferencia magistral “Saber y poder” que impartió en el marco de la V Reunión de la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior.
Ante la rectora Sara Ladrón de Guevara, académicas y autoridades universitarias de la citada Red, Amelia Valcárcel explicó que el saber es extraordinario, sin embargo está jerarquizado y prueba de ello es la ortografía, que excluye el género en palabras como genio, pues hasta ahora la palabra “genia” para designar a las mujeres no existe.
Hace 100 años las universidades permitieron la entrada a las mujeres, aun cuando en las aulas el conocimiento les fue limitado; las mujeres se abrieron paso y hoy en día se reconoce el talento de aquellas que ya fallecieron. “Aunque no es lo óptimo, es bueno, porque las mujeres de hoy nos nutrimos del pasado”, declaró la ponente.
Explicó que en la actualidad el talento femenino muy pocas veces se reconoce: “Reconocer a una mujer capaz de tener voz pública, capaz de modelar y cambiar la tradición generada, significa reconocer a todo el sexo femenino en su conjunto como igualmente excelente que el masculino, en sus mismos bordes y límites, y eso está muy lejos de ocurrir en todo el mundo”.
La Doctora en Filosofía expresó que aunque la inteligencia está repartida equitativamente en ambos géneros, es la genialidad la que muchas veces se pierde debido a cuestiones socioculturales, pues a la mujer no le es permitido desarrollar todo su potencial.
Por ello las mujeres deben tener autoridad individual y ser excelentes en su área de acción. Desde esa trinchera se debe exigir el respeto colectivo para que se reconozca la labor de todo el género y la humanidad no se pierda todas las aportaciones femeninas.
“Desde mi punto de vista, el feminismo es un humanismo bien formado”, expresó e invitó a las mujeres a continuar desarrollando la excelencia.
“Estamos abriendo el camino de lo que se entiende por humanidad y excelencia, y en ese sitio tenemos que entrar. Hay un peculiar claro de bosque que nos espera, porque ahí es donde podemos pensar lo que queremos pensar, hablar de lo que nunca nos permitieron hablar, saber y transmitir con autoridad”, concluyó.