Alma Celia San Martín Cruz
Poza Rica • Tuxpan.- Jacqueline Elizabeth Bochar Pizarro, académica de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quien recientemente visitó la Universidad Veracruzana, señaló que la sociedad percibe como ajenos los temas de la violencia, pues es mucho más fácil ver todo desde fuera y pensar que son los demás los que están expuestos.
En charla con Universo, dijo que en el caso de las mujeres, piensan que no son ellas las que sufren violencia sino otras, es un mecanismo que usan como defensa psicológica porque les cuesta trabajo realizar una autocrítica. “Ellas se preguntan: qué cosas hago con mi familia, con mis compañeros donde está en juego la violencia, qué hago con este medio ambiente, cómo dejo que me domine mi propia naturaleza.
Esa parte es más que subjetiva, da más trabajo que ver las cosas de fuera.” Lo primero que se hace es negar la violencia, la mente hace una barrera protectora para seguir conviviendo con su entorno, porque el miedo paraliza a las personas y nos les permite pensar.
Es muy difícil poder ver la realidad cuando es violenta y dolorosa, señaló. La académica advirtió que lo mismo sucede con la violencia intrafamiliar, una mujer que vive violencia aguanta mucho porque el principio de la negación actúa fuertemente para protegerla, el problema reside en que si no pasa de esa fase para aceptar su situación no podrá superarla.
“Allí es cuando entran las redes comunitarias, el tejido social que es justamente la convivencia de unos con otros para apoyarse mutuamente, en los trabajos de víctimas de violencia”.
Destacó que el problema de la violencia contra las mujeres no es un tema actual, es como la violencia en el mundo, ha existido desde siempre porque los seres humanos son diversos y muy diferentes, han reñido unos a otros por el dominio durante miles de años.
Afortunadamente hoy en día se está mirando más esa realidad, sin embargo el tema de la violencia contra las mujeres existe desde el patriarcado, cuando menos cinco mil años atrás. La expositora se preguntó: ¿Cómo se podrá cambiar una situación de violencia contra las mujeres con una lucha de 50 años? Y enseguida comentó: “Si bien es cierto que las medidas que se han empezado a tomar para trabajar la violencia física contra las mujeres han sido de los últimos 40 años, las que se toman en el mundo para la paridad política o para que haya igualdad entre hombres y mujeres son más nuevas que en América Latina”.
Bochar Pizarro advirtió que México es uno de los países de América Latina con leyes más evolucionadas sobre los temas de equidad, igualdad, derechos y obligaciones entre hombres y mujeres y la diversidad sexual; sin embargo, las leyes no garantizan que haya un cambio subjetivo en el ejercicio de las relaciones de las personas, tampoco garantiza la aplicación de la ley.
Consideró que el tema de las leyes que amparan la vida libre de violencia hacia las mujeres es bueno, no obstante en la vida cotidiana muchas desconocen esos derechos porque están educadas por varias generaciones atrás. La mujer sometida debe aguantar la violencia de todas las formas, ésta también es una práctica permanente en las instituciones.
El problema, además, radica en que tanto hombres como mujeres no saben que hay diferentes formas de violencia; por lo tanto, se pueden tener buenas leyes, pero si no conocen sus derechos ni cómo se llaman esos problemas, ni son educados de otra forma, tampoco se puede ir a reclamar ni pensar una vida libre de violencia.
Respecto al tema de que México tiene firmados muchos tratados internacionales, Jacqueline Elizabeth Bochar señaló que esto hace que el gobierno “jale” muchos recursos para pelear sobre el tema, pero en realidad no hay una política pública para evaluar si esos programas son efectivos.