Orizaba • Córdoba
Eduardo Cañedo Lomán
Con la finalidad de ofrecer herramientas para identificar y solucionar problemáticas de los productores de hortalizas en la región, estudiantes de séptimo semestre del programa educativo (PE) de Ingeniero Agrónomo de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) realizaron la siembra experimental de diversas variedades como cebollín, brócoli, apio y lechuga.
Entre los resultados que esperan se encuentran la identificación de plagas y enfermedades y la mejora de la calidad del producto, a través de procesos orgánicos y el aumento de la producción.
“Pretendemos ayudar al productor para que incremente la densidad de su parcela y cultive mayor cantidad de producto en menor espacio, mediante los cuidados adecuados para que la cosecha sea de mejor calidad”, comentó Daniel Alberto Ixmatlahua Hernández.
Las hortalizas, sembradas en agosto, tienen diferentes tiempos de crecimiento, que van desde los 60 días para el caso de la lechuga, hasta los 120 para el caso del cebollín. A través de la experimentación, los estudiantes, supervisados por académicos, han podido proteger los cultivos de las plagas.
“Estuvimos probando el quitosano en la lechuga, se trata de un compuesto de residuos de camarón que ayuda a proteger de plagas a la planta; sin embargo, la quemó y decidimos implementar otras alternativas”, explicó César Augusto Hernández Pérez.
Con relación a las plagas, es importante mencionar que la de mayor incidencia fue la mariposa de la col, que afectó los cultivos de lechuga y brócoli.
“Colocamos trampas amarillas, que consisten en unas telas plásticas con pegamento y sirven para identificar las plagas que afectan los cultivos; también fue muy importante hacer un monitoreo permanente de las plantas, pues existen larvas que sólo se pueden encontrar a través de la observación”, mencionó José Guadalupe Colohua.
Sobre el caso de la mariposa de la col, Itzel García detalló que esta especie “pone sus huevos y después de la eclosión, cuando aún se encuentra en estado larvario, se alimenta de las hojas. Esto dura entre 10 y 15 días pero representa serias afectaciones a los cultivos”.
Cabe mencionar que la cosecha de lechuga, se debe realizar antes que comience la floración, toda vez que con ella se amargan las hojas, lo que impide su consumo.