Orizaba • Córdoba
David Sandoval Rodríguez
Académicos adscritos al Laboratorio de Micropropagación Vegetal en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de Peñuela, en la región Orizaba-Córdoba, trabajan en la preservación de especies nativas de orquídeas involucrando a estudiantes de posgrado en sus investigaciones.
Así lo planteó Hilda Eulalia Lee Espinosa, académica de la FCBA y coordinadora del Laboratorio de Micropropagación Vegetal, quien visitó el Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) en Xalapa, el 17 de marzo, para presentar la ponencia “Avances en la micropropagación de especies ornamentales”.
La investigadora e integrante del núcleo académico básico del Doctorado en Ciencias Agropecuarias y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1, explicó que de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana (NOM) existen varias categorías de riesgo en todas las especies vegetales. En las orquídeas, en particular, algunas especies están catalogadas en peligro de extinción, otras bajo protección especial, algunas totalmente extintas en la naturaleza y otras amenazadas, y se clasifican de acuerdo a la categoría de riesgo en que se encuentren.
“Nosotros seleccionamos de estas especies las que en nuestra región estén desarrollándose y elaboramos un esquema de micropropagación para producirlas en gran escala de manera clonal”, precisó.
Asimismo realizan labores de conservación del germoplasma, en este caso no se hace necesaria la clonación, solamente la reproducción a gran escala.
“Posteriormente desarrollamos un sistema de conservación que puede ser por semilla sintética, por crecimiento mínimo, y al día de hoy estamos avanzando en la reintroducción de las mismas en su hábitat para recomponer el entorno dañado y poder contribuir en su reparación, pero además de todo se busca conservar el germoplasma –que es tan valioso– en nuestro laboratorio, con alguno de los sistemas que venimos a presentar a los alumnos e investigadores de Inbioteca.”
Explicó que sus investigaciones están encauzadas a la conservación del germoplasma, en específico con la creación de un banco del mismo que cumple con todos los requisitos de la norma, es decir, que cuenta con la huella genética de cada una de las especies, así como su encapsulación para el aprovechamiento y conservación.
Otra gran línea de investigación que se trabaja en el laboratorio es el aprovechamiento de las especies comerciales, porque particularmente en las orquídeas y en los anturios hay híbridos que tienen un alto valor en el mercado.
En estos casos se debe desarrollar un protocolo de micropropagación para clonar, con el propósito de ofrecer calidad e identidad genética para propagar plantas consideradas de élite, que en consecuencia alcanzan altos precios a nivel internacional.
Comentó que este sistema es redituable, no obstante a que la inversión inicial es elevada, después de un año comienza a recuperarse la misma y se registran las primeras ganancias, pero ello depende del protocolo de micropropagación.
La siguiente fase consiste en el escalamiento de la producción, en la cual numerosos laboratorios comerciales están interesados ya que buscan ambos objetivos: escalar su producción y reducir costos.
“La tecnología ha avanzado en gran medida y el sistema que venimos a presentar es relativamente económico y fácil de implementar en laboratorios privados; asimismo es manejado por científicos con buenos resultados, tanto en nuestro laboratorio como en Inbioteca”, dijo.
En ese sentido, resaltó que ya se trabaja en vinculación con los laboratorios comerciales de la región que han manifestado interés en la comercialización de las especies a través de este sistema de micropropagación.
“Existe una gran demanda y actualmente realizamos tres proyectos de vinculación con laboratorios que buscan iniciar sus trabajos bajo este sistema, además serían capacitados por nosotros comenzando con la asesoría técnica, luego viene la capacitación y selección de personal, la transferencia de tecnología, es decir, los protocolos que hemos desarrollado y brindar una asesoría técnica continua hasta que tengan resultados con respecto a su producción.”
Reconoció que los jóvenes de Inbioteca fueron muy receptivos e interesados en el tema y añadió que hay varios trabajando ya sobre el mismo, “hemos tenido la colaboración a través de la investigadora Lourdes Iglesias, la vinculación siempre ha sido excelente y los estudiantes ya están egresando”.