Presentaron el libro Violencia en la escuela, de las violencias sufridas a las violencias cometidas
Eduardo Cañedo Lomán
El libro Violencia en la escuela, de las violencias sufridas a las violencias cometidas, coordinado por André Sirota y María José García Oramas, fue presentado en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de Ixtaczoquitlán.
La obra ofrece un panorama de la violencia social en el mundo y la forma en que ésta se ha desarrollado, sobre todo desde 2008 –año de su primera edición– ya que la forma de violencia escolar está inserta en un marco global de violencias cada vez más destructivas y que acontecen en nuestra vida cotidiana, comentó Adriana Ávila Pardo, coordinadora regional de la Unidad de Género y quien fungió como presentadora.
De acuerdo con el texto, México ocupa uno de los primeros lugares en el mundo en casos de prostitución infantil, tráfico de menores y acoso escolar, y van en aumento los casos de violencia en el noviazgo, así como todos aquellos asociados al narcotráfico, realidad que deja más vulnerables e indefensos a los jóvenes y niños, señalan los autores.
Al respecto, García Oramas dijo que en la escuela se registran todos los tipos de violencia y que en ella participan todos los actores involucrados en el medio: estudiantes, docentes, familia y personal administrativo. Muchas veces los propios actores ya no la perciben como violencia, simplemente son relaciones “normales”.
Los autores que participan en el libro hacen énfasis en todos aquellos actores de la escuela que tienen a su cargo a niños y jóvenes, y su propuesta en este sentido se centra en el manejo de conflictos como una alternativa viable para mejorar nuestras relaciones, con una especial atención en estrategias de intervención que permitan generar espacios de diálogo y participación.
Mario Silvio López Vázquez, coordinador regional del Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu), mencionó que esta obra nace de un trabajo colegiado que desdeña en sus páginas la relación individuo-escuela, la cual se ha visto dañada por la violencia que, por desgracia, comienza a edades cada vez más tempranas.
“Una característica del siglo XXI es que pareciera que todo está bien, no hacemos mucho caso de profundizar en nuestro actuar y sobre todo en las situaciones que vivimos, pues las cosas no son lo que aparentan.”
Para finalizar, André Sirota compartió con los asistentes su experiencia en la elaboración del libro, toda vez que se trata de un trabajo de participación colectiva internacional con orientación psicoanalítica, en donde intervinieron académicos de diferentes instituciones educativas en diversos niveles.
“Mi experiencia radica en todo lo que he escuchado de los profesores; la conclusión, que fue parte de mi intervención, recupera esas opiniones por demás diversas, pues no existe una verdad universal”, concluyó.