Alma Celia San Martín
Poza Rica, Ver.- Raciel Damón Martínez Gómez, director general de Comunicación Universitaria, sostuvo que es a través del lenguaje de las imágenes que los jóvenes pueden empezar a leer, durante la charla “El cine y la literatura”, en el marco del programa Martes de Lectores y Lecturas.
En la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de Poza Rica, dijo que en la relación entre el cine y la literatura existen vínculos de lenguaje: “Los jóvenes pueden meterse al mundo de las letras a través de las imágenes, esto debe ser motivado por los maestros con materiales audiovisuales”.
Ante un auditorio mayormente integrado por estudiantes, comentó que actualmente las nuevas generaciones escriben más que antes, leen de manera más fragmentada, aunque ahora gustan de otro tipo de narrativa.
“Sí leen pero hay que encauzarlos para evitar que se hagan más perezosos. Con las redes sociales los materiales se obtienen mucho más rápido y esto los ha hecho más ociosos en lugar de buscar, indagar; sin embargo ponen el tema, copian y pegan, lo cual es bueno pero antes deben leerlo.”
Al referirse al cine comentó que actualmente está en una situación de crisis porque no se puede producir como se quisiera, contrario a ello están apareciendo más series de televisión con muy buena producción, lo que coloca al cine en una posición decadente, sobre todo al mexicano.
El video es una tecnología que tiene entre 10 y 20 años que empezó a circular abundantemente, prueba de ello es el elevado número que se encuentra en la red, lo cual ha cambiado la narrativa de los jóvenes.
Un ejemplo es que ahora están más acostumbrados a que se les explique la historia de un país en cinco minutos a que la lean, es más fácil indagar en un documental de National Geographic la historia del hombre de las cavernas a que lean un libro.
“Por ejemplo, el director Robert Rodríguez dice que el cine ya murió, lo más importante es el video porque tiene una profundidad de campo e iluminación increíble, esto quiere decir que el video ha ahorrado mucho dinero y es el lenguaje alternativo de la juventud.”
El investigador citó la película Elefante, que se filmó en interiores y con una cámara al hombro, como un ejemplo de lo que se hace en formato de video, se está sustituyendo la riqueza del cine por las posibilidades que éste brinda porque están muy cercanas.
Agregó que la mayoría de las audiencias tienen más información, así como mayor posibilidad de contextualizar las historias; hoy en día colocan el nombre de la película o el director en el buscador y en segundos obtienen mucha información, ésta es una posibilidad que anteriormente no se tenía.
Además, el cine puede suplir a la realidad, las personas consideran que los testimonios fílmicos son la realidad. Por ejemplo, Mel Gibson hizo la película de Jesucristo, pero no estuvo en los lugares donde se desarrollaron los hechos.
Otro de los puntos de los cuales habló Martínez Gómez fue de la sobrevaloración de los actores, pues en su opinión una buena película debería estar basada en una narración de hechos, no en el estrellato de ciertos personajes.
En otro orden de ideas, comentó que en la actualidad hay una serie de estrategias de comunicación y mercadotecnia que permite vender las cosas muy rápidamente y convertirse en experto, el caso del fenómeno Harry Potter, clara idea de cómo estimular la literatura a través de las imágenes.
En este caso primero se anunció la película en el cine y después se promocionaron los libros, éste es un claro ejemplo de cómo lograr motivar a una persona a leer un libro, expresó.
“El cine está resumiendo los sentimientos; por ejemplo, en la película ET el extraterrestre, el director Steve Spielberg tiene una gran potencia de resumir sentimientos, olfatea muy bien lo que le gusta a la gente”, concluyó.