Veracruz • Boca del Río
Alma Martínez
Juventino Salazar lleva más de 40 años viviendo al vaivén del mar. Él es uno de los pescadores que sale cada mañana a atrapar peces con un arpón y sin utilizar equipo que dañe el sistema arrecifal pues, asegura, su amor por el mar y sus recursos lo motiva a conservarlo.
Es uno de los aproximadamente 30 integrantes de las cooperativas Arrecifes de Antón Lizardo y La Bendición de Dios que han trabajado de manera conjunta con académicos del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías (ICMP) de la Universidad Veracruzana (UV) en proyectos que buscan la conservación de las riquezas marinas del estado.
Lourdes Jiménez Badillo, directora del ICMP, reunió a los pescadores con Juan Carlos Castilla Zenobi, ganador del Premio México de Ciencia y Tecnología 2012, quien les compartió anécdotas, conocimientos y los orientó en su camino hacia la conservación, a través de la pesca artesanal.
Para elevar la biodiversidad y la riqueza de las especies se tiene que saber cómo funciona cada parte del mar, por qué se da el incremento o disminución de las especies, es ahí donde pescadores y academia forman un binomio poderoso, al recabar y analizar datos”, explicó Castilla Zenobi.
El biólogo marino chileno dijo a los pescadores que su experiencia es invaluable, su amor por el mar les ha permitido conocer ampliamente cada uno de sus elementos. “Su fuente de trabajo, el mar, es un tesoro que ustedes tienen, conocen y es importante que lleven sus propias estadísticas. La estadística fundamenta su experiencia y sirve para legislar, para tomar decisiones.”
Con el registro de cada marea, captura, lancha, cambios en el sistema arrecifal, se conoce aún más el océano y esa estadística se convierte en una herramienta valiosa para la investigación, destacó. Don Juventino, quien lidera la cooperativa Arrecifes de Antón Lizardo, destacó la trascendencia del trabajo coordinado entre academia y pescadores: “Nosotros confiamos en los académicos para que nos ayuden a conservar todo esto”.
Visiblemente emocionado, expresó: “Yo estoy enamorado del mar, por eso quiero conservarlo”. Enseguida relató el largo camino que esto ha significado: vencer la corrupción, enemigos nuevos, ser firme en sus ideales y, ante todo, seguir pescando después de más de 40 años. “En esto los académicos de la UV nos han apoyado, es un camino difícil pero seguimos aquí algunos cuantos, sufriendo por sacar el pescado sin dañar nuestro mar, respetando las vedas, vigilando que otros lo hagan.”
Además de su trabajo en el mar, del que obtienen especies como robalo, mojarra, mero, sierra y moluscos, contó que el grupo de pescadores se organiza y toca puertas de dependencias gubernamentales para conseguir apoyos, aunque éstos son escasos para ellos.
A la sombra de una palapa, tanto él como sus compañeros contaron sus anécdotas, sus desventuras y la falta de apoyo gubernamental, mientras que el investigador los escuchó con atención y la Directora del ICMP agregó información para contextualizar el trabajo colaborativo realizado entre la UV y ellos. “Un proyecto exitoso fue la cría de pulpo; los pescadores los alimentaban, los cuidaban, nos apoyaban a recaudar información, sin embargo el costo era alto y no pudimos continuar”, expresó Jiménez Badillo.
La despedida fue cálida y sincera. Investigadores de la UV continuarán apoyando con sus conocimientos, los pescadores seguirán compartiendo la sabiduría adquirida y juntos caminarán para conservar la riqueza marina que alberga el Golfo de México.
Después de la plática con los pescadores, el ganador del Premio México de Ciencia y Tecnología 2012 dijo a Lourdes Jiménez: “Debo reconocer que lo que han logrado aquí es difícil, que un pescador diga confío en los académicos, es para aplaudirlo. Si de algo sirven mis conocimientos y mi persona, úsenme”.
Juan Carlos Castilla es reconocido por su liderazgo nacional en el desarrollo de programas de investigación de gran envergadura en las ciencias del mar. Gracias a sus aportaciones se transformó el sistema de manejo pesquero chileno, convirtiéndolo en líder a nivel mundial.