Cada una de las cuatro Sedes de la UVI cuenta con un Consejo Consultivo Intercultural Regional (CCIR), conformado por líderes y protagonistas de distintas instituciones y organizaciones de diversos perfiles, interesados en el desarrollo y las problemáticas regionales. Ellos opinan, sugieren y dan pistas sobre las posibles rutas en la actividad académica, de vinculación y de investigación.
Además, estos Consejos Consultivos Interculturales Regionales —así como a grupos más amplios de productores, organizaciones, actores sociales y comunidades en general—, de manera periódica reciben avances de los trabajos de investigación que desarrollan docentes y estudiantes de forma conjunta. Así es como las comunidades son partícipes de la actividad de investigación, retroalimentando el propio trabajo y recibiendo la información en avances y resultados. Con esta reciprocidad, se establece la confianza y el vínculo que permita realizar propuestas de proyectos y soluciones a problemáticas específicas.
Cuando se valora la amplitud temática y pertinencia de los trabajos de investigación que los estudiantes han elegido, se les reitera la necesidad de un diagnóstico amplio y profundo. En el discurso dominante del desarrollo, se pierden temas importantes y de atención apremiante. Por ello es necesario, para la profundización de problemáticas y temas, un desarrollo conceptual y teórico en torno a los procesos de investigación que surge a lo largo de estos procesos y no a priori. Las herramientas teóricas a las que podemos acudir para entender un fenómeno, para problematizarlo o para tener aún más posibilidades de incidir en una determinada problemática, no sólo vienen de los libros, sino también de los saberes locales, de la sabiduría de hombres y mujeres de las regiones, y ese es un conocimiento teórico.
Los conceptos teóricos autóctonos ayudan y han ayudado a pensar y repensar la realidad y los fenómenos desde siempre. Esa visión teórica de las comunidades, acumulada, replanteada de manera ancestral y viva, puede fertilizarse con otras visiones y otros saberes, y a su vez fertilizar a otras visiones y saberes. A eso nos referimos con educación intercultural y por eso la necesidad e importancia de la UVI en entornos interculturales de Veracruz, para formalizar y sistematizar esa teoría desvalorada y generar un diálogo de saberes.
Ahí es donde se requiere la formación y presencia de los jóvenes, para rescatar la memoria colectiva, la memoria comunitaria y conciliar el distanciamiento entre distintas generaciones en las comunidades, cuando la visión de los jóvenes puede estar alejada de la de padres y abuelos. Se puede ver la tradición como un espacio intercultural e intergeneracional donde no sólo se intenta desesencializar la idea de tradición, sino también de dar un paso compartido por otras tradiciones y generaciones y que se dinamice en la medida de lo posible para conservarla.