Orientación:
Justificación
Dadas las actuales condiciones económicas derivadas de la contingencia sanitaria que se vive a nivel mundial, México no es la excepción y también ha padecido la caída de su economía, sobre todo cuando se dieron con mayor rigor las medidas para enfrentar la contingencia ante la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2. En el segundo trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída de 18.9 por ciento frente al mismo periodo de 2019, lo que representa la baja anual más alta desde 1981, año en que comenzaron los registros, según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)(INEGI, 2020).
En este contexto, no solo las iniciativas para abonar a la recuperación económica del país, y en general del orbe, serán importantes, sino también aquellas iniciativas relacionadas con los desarrollos científicos y tecnológicos orientados a resolver o mitigar la contingencia sanitaria. Desde el 22 de enero de 2020 hasta el 18 de febrero del presente año 2021, se han registrado en el mundo más de 110 millones de casos positivos para la infección con el coronavirus SARS-CoV-2, mientras que para estas mismas fechas, el número de fallecidos a nivel mundial, como consecuencia de la COVID-19, había superado los 2 millones, ya que alcanzó los 2,407,463. Tan solo en el continente americano, casi ha habido la mitad de los casos, 48% (1,152,349 fallecimientos) (STATISTA 2021).
Por otro lado, en la actualidad se considera que siete de las 10 principales causas de muerte, se deben a enfermedades no transmisibles, según las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2019 de la OMS (OMS 2020) Las estimaciones de éste organismo internacional revelan las tendencias de las dos últimas décadas en mortalidad y morbilidad por enfermedades y subrayan claramente la necesidad de prestar una mayor atención en el ámbito mundial a la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las neumopatías crónicas, en todas las regiones del mundo, tal como se establece en la agenda para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. A nivel mundial, en 2019 se reportaron aproximadamente 311,046,230 casos de diabetes mellitus tipo 2, mientras que México contribuyó con un 4.13 % (12,831,780), es decir, alrededor de un 15 % de la población total del país padecía dicha enfermedad (INEGI 2020; OMS 2020).
Por su parte las cardiopatías son consideradas desde hace 20 años como la causa principal de mortalidad en todo el mundo. El número de muertes debidas a las cardiopatías ha aumentado desde el año 2000 en más de 2 millones de personas, hasta llegar a casi 9 millones de personas en 2019. Las cardiopatías representan en la actualidad el 16% del total de muertes debidas a todas las causas (OMS 2020).
En este sentido, se vuelve de suma importancia la formación actualizada y especializada de recursos humanos, que pueda contribuir a su incorporación a los campos de la investigación y de atención de enfermedades en centros hospitalarios, laboratorios públicos y privados, etc. En este mismo orden de ideas, el programa de Doctorado en Investigación Químico-Biológica adscrito a la Facultad de Bioanálisis de la Universidad Veracruzana (UV) se constituye como parte del esfuerzo institucional, enmarcado en el Plan General de Desarrollo de la Universidad Veracruzana (PGDUV), mismo que subraya el interés y la determinación de su comunidad para llevar a la institución hacia niveles superiores de calidad y pertinencia. Esto mediante el ofrecimiento de nuevas opciones educativas en el área de las Ciencias Químico-Biológicas, para generar nuevo conocimiento de utilidad para la comprensión y para el combate contra las enfermedades que aquejan a la sociedad, a los procesos en torno de la producción y procesamiento de fármacos de nueva generación y/o estrategias de tratamiento farmacológico. De esta manera, este esfuerzo es congruente con el PGDUV, el cual menciona que nuestra máxima casa de estudios debe adoptar la investigación como eje transformador y organizador de sus tareas y estructuras, impulsándola a la par de los estudios de posgrado y favoreciendo el equilibrio entre la ciencia básica, la ciencia aplicada, las humanidades, el desarrollo tecnológico, la creación artística, la difusión cultural y del conocimiento.
Basados en lo anterior, la Universidad Veracruzana convoca a la comunidad universitaria, a través de este Plan, para demostrar las enormes posibilidades que tiene la máxima casa de estudios de Veracruz para contribuir significativamente al desarrollo local, regional, nacional e internacional, como una de las Instituciones de Educación Superior (IES) más influyentes del país. En este sentido, la educación a nivel posgrado se debe de proyectar como un factor determinante para atenuar y resolver múltiples problemas sociales y de salud, por lo que requiere de cambios, tanto en su concepción como en los enfoques y contenidos, con el fin de que se garantice la preparación de nuevas generaciones de profesionistas e investigadores comprometidos con su formación, con su aporte al conocimiento y a la sociedad.
Por las anteriores razones es apremiante enfocar la formación en investigación científica y el desarrollo tecnológico, en la mejora de las condiciones de salud de la población y del ambiente. Dicha estrategia deberá acompañarse de educación especializada que además promueva la cultura de la salud y el respeto al ambiente, ya que es impostergable considerar esta dimensión en todas las acciones de planeación que atiendan el desarrollo sostenible de la sociedad y no solo responder a temas fundamentalmente ambientalistas, sino considerar las esferas económica, social y de la salud humana y de otros seres vivos.
Con el propósito de alcanzar dichas metas, los egresados del programa de Doctorado en Investigación Químico-Biológica, estarán en posibilidad de participar en las diferentes áreas que subyacen al campo de la salud. Ante este escenario, y atendiendo las demandas sociales, cada vez mayores y apremiantes, el análisis sistemático del papel de la Universidad Veracruzana en el desarrollo y evolución de su sociedad, se ha fundamentado en la educación superior y en el marco de la autonomía académica, respaldando la generación de conocimiento, la salud y la economía. De esta manera, contribuir a elevar los niveles de vida; en primer lugar, a través de la formación de recursos humanos especializados y altamente capacitados y, por otro lado, mediante la generación de conocimiento que puede ser llevado a niveles de aplicación por el sector productivo, de la salud o bien distribuido en diferentes esferas sociales, siempre en el marco de la cultura de la responsabilidad social, así como al compromiso de los sistemas educativos con la calidad de la vida humana.
Misión
Formar recursos humanos competentes para realizar investigación químico-biológica, capaces de integrar los conocimientos de la química como la ciencia de las moléculas y de la biología como ciencia de los seres vivos de forma interdisciplinaria y bajo el enfoque de la química de los sistemas biológicos; para contribuir a la solución de problemas en el área de la salud, de los alimentos y/o ambiental; del entorno regional, nacional e internacional a través del trabajo científico en el laboratorio y de campo vinculado a los sectores educativo, productivo y/o de la salud.
Visión
Prospectivamente al 2030 el Doctorado en Investigación Químico-Biológica será un posgrado de alta calidad y con gran pertinencia social incluido en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) a través de un trabajo de investigación a favor de la solución de problemas en materia de salud, alimentación o sustentabilidad ambiental del entorno regional, nacional e internacional; contando con un cuerpo de investigadores de alto nivel académico miembros del sistema nacional de investigadores, capaces de obtener financiamiento externo de organismos nacionales e internacionales a través de la aprobación de proyectos innovadores e integradores de redes de investigación, para el fortalecimiento de la vinculación interinstitucional, la infraestructura física de la Universidad y una significativa eficiencia terminal en la formación de recursos humanos para el trabajo de investigación.
Objetivo Curricular
Formar recursos humanos de nivel doctorado con competencias para realizar investigación químico-biológica innovadora y de calidad, capaces de integrar de forma interdisciplinaria la química a los sistemas biológicos, para generar conocimiento básico y/o aplicado, y contribuir a la solución de problemas en el área de la salud, de los alimentos o de sustentabilidad ambiental.
