Justificación.
Actualmente, las condiciones sociales en las cuales se desarrolla el ejercicio de las ciencias forenses y en particular de la medicina forense, constituyen un reto para la innovación académica que involucra varios sectores públicos.
La seguridad, la justicia y la salud, son elementos fundamentales del desarrollo social que constituyen indicadores muy estrictos del mismo. Tal es la importancia de estos rubros, que las teorías económicas neoliberales no consideran viable el desarrollo económico y social en un ambiente político de inseguridad e injusticia. En los últimos 5 años, los indicadores de criminalidad se han elevado en forma global en casi un 100% en nuestro entorno social. Diariamente se atienden una gran cantidad de casos médico legales en las diferentes jurisdicciones de la República Mexicana, tanto a nivel federal como estatal. Anualmente se emiten aproximadamente hasta 50,000 dictámenes periciales exclusivamente en el área médico legal, que incluye la práctica de autopsias, clasificación de lesiones, medicina legal, odontología forense, genética forense, química y toxicología forense, así como dictámenes psicológicos y criminológicos.
La actividad profesional que desempeña el perito, muchas veces pasa desapercibida por los indicadores económicos, sin embargo, la impartición de justicia se basa el procesamiento científico de indicios de todo tipo, y de gran importancia resultan los de carácter biológico y humano. El nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que entrará en vigor en todos los Estados de la República Mexicana en el 2016, al tener como características la oralidad y la prontitud, así como la claridad de la pruebas, descansará en la mayor parte de sus investigaciones y sentencias en la prueba pericial. Por lo anterior, la profesionalización de los recursos humanos en materia pericial se vuelve una necesidad indiscutible que permitirá optimizar los procesos con imparcialidad y eficiencia en materia de seguridad y justicia. Actualmente los recursos humanos que desempeñan la función pericial, no cuentan con el nivel de formación que exige el nuevo sistema penal para el 2016. Este requerirá tener una alta especialización y experiencia demostrada en la materia para emitir dictámenes, además el perito tendrá que desarrollar habilidades de comunicación especiales, que permitan sustentar el dictamen ante un jurado en tiempo real, dándole un sustento medico-legal. El problema que plantea la profesionalización, no puede resolverse con mejorar la calidad de la educación a nivel licenciatura, ya que no todos los egresados de este nivel, ejercerán en el ámbito pericial, por lo que es necesario que se realice una profesionalización a nivel posgrado, que permita distinguir a los aspirantes a ejercer en este ámbito profesional por su carácter ético y científico sin igual.
En este marco, el desarrollo tecnológico y científico actual permite establecer nuevos criterios de excelencia en las disciplinas forenses, con herramientas para el diagnóstico más precisas e instrumentos analíticos de vanguardia, que permiten realizar las labores esenciales de la medicina forense y ciencias afines, como es el caso entre otros del diagnóstico postmortem, identificación de sujetos, clasificación de lesiones, valoración del estado mental del agresor, intervención en materia de delitos sexuales, criminalística de campo, estudios criminológicos e investigación clínico patológica, así como epidemiológicamente para valorar la prevalencia de la morbimortalidad más frecuente en nuestro medio, ya que la práctica de autopsias forenses, lleva implícito el emitir diagnósticos médicos que con frecuencia sirven de muestra para estudiar la patología que regularmente afecta a nuestra población.
En conjunto, la medicina forense y las subdisciplinas que de ella surgen y se relacionan, constituyen un pilar fundamental en la investigación criminal y judicial, cuyo objetivo es garantizar la transparencia y legalidad en los procesos de procuración e impartición de justicia, con estricto apego al método científico.
La Maestría en Medicina Forense busca satisfacer las necesidades teórico prácticas en el ejercicio de la disciplina forense, proporcionando a los profesionales relacionados con el área los elementos técnico-científicos que les permitan una correcta intervención dentro del ámbito pericial, y enfrentar cabalmente los principales retos en su formación profesional, lo cual no es posible realizar con los conocimientos básicos adquiridos en la licenciatura, sino que es necesario profundizarlos y encuadrarlos en el marco jurídico, para que impacte a los estudiantes en una formación competente de profesionales en Medicina Forense, que cumplan con la función pericial de manera diligente y propicia, evitando así actos negligentes que impacten negativamente en la sociedad.
Si bien cabe destacar la imperiosa necesidad de formar recursos humanos altamente especializados en el área forense, es debido al incremento del campo profesional al menos en nuestro estado con necesidad de cobertura de 40 plazas de médicos Forense. Se debe procurar que estos posean los principios éticos y valores que permitan distinguirlos en su participación durante el proceso legal, a la vez que hacerlos aptos para el ejercicio de la docencia en nivel superior, y perfilar cualidades propicias para la investigación y la generación de conocimientos en las disciplinas forenses. En todo este panorama, se puede percibir la necesidad de actualizar la estructura curricular de este prestigioso programa, para poder estar a la altura de las demandas sociales que plantean los retos contemporáneos.
Misión.
Formar recursos humanos de alto nivel mediante el desarrollo de competencias, que le permitan intervenir en la investigación médico-legal de hechos jurídicos con eficacia y responsabilidad, con apego a los principios éticos y valores de la profesión en congruencia con los avances tecnológicos de las disciplinas forenses, impactando positivamente en las necesidades sociales.
Visión.
En el año 2025 la Maestría en Medicina Forense será un programa educativo de reconocido prestigio a nivel nacional e Internacional mediante la formación de recursos humanos con un alto nivel de calidad, que estén ligados a los diferentes sectores de la región relacionados con las ciencias forenses.
Objetivos.
Objetivo General.
- Formar Maestros en Medicina Forense con los conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan el estudio de casos forenses mediante la identificación de indicios biopsicosociales para su correcto aislamiento e interpretación, con el fin de fundamentar y elaborar peritajes forenses en la defensa de su dictamen durante la intervención como perito, así como monitorear los indicadores epidemiológicos que se relacionen con la práctica forense y que impacten en la salud pública, presentando propuestas de detección oportuna y prevención.
Objetivos Particulares.
- Desarrollar aptitudes que les permitan ejercer la función pericial, en el marco del Sistema Penal Acusatorio.
- Promover el uso y desarrollo de conocimientos biomédicos, aplicándolos al área forense.
- Diagnosticar situaciones problemáticas en el entorno social que estén relacionadas con la prevención del delito y su tratamiento, desde el punto de vista médico-biológico.
- Utilizar material biológico y datos epidemiológicos relacionados con la práctica forense para mantener un monitoreo clínico constante que coadyuve a la detección y prevención de riesgos potenciales para la salud pública y la conservación de un entorno sustentable.
Metas.
- Incrementar con dos integrantes más el Núcleo Académico Básico para apoyar su consolidación.
- Fortalecer las condiciones para que se incremente a 4 el número de investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
- Promover la producción científica de los integrantes del NAB con la publicación de por lo menos dos artículos al año por cada profesor y de los estudiantes.
- Presentar por lo menos una ponencia o cartel en foros académicos reconocidos a nivel regional, nacional e Internacional para formar lideres en la disciplina.
- Alcanzar por lo menos el 90% de eficiencia terminal del programa por generación.
- Asegurar la movilidad de por lo menos el 70% de los estudiantes por generación.
