Las autoras nos presentan algunos resultados de una investigación comparativa de (re)producción infantil de textos escritos en tres lenguas: español (con datos recabados en México y Uruguay), italiano y portugués. Los datos son relativamente simples: solicitan a los niños que escriban el cuento de La Caperucita Roja, conocido en diferentes versiones por todos ellos. De esta manera, se dan a la tarea, inmensa, de crear una base de datos computacional para codificar y cargar los textos producidos por los niños, diseñando programas especiales para la consulta de la base. Este trabajo, aparentemente mecánico, supuso una eficiente comunicación entre las investigadoras, necesaria para tomar decisiones importantísimas en cuanto a la definición de los datos finales que quedarían en la base y a la forma en que éstos quedarían representados, de tal manera que pudieran recuperar la información deseada en cualquier momento. El primer capítulo del libro, Lengua escrita e investigación comparativa, nos informa sobre estos procesos de coordinación y de toma de decisiones, y es, al mismo tiempo, un valioso material de carácter metodológico para quien aún tiene la costumbre y el gusto de trabajar con datos en psicolingüística y áreas afines.
Con los datos codificados en la base se crea un corpus cuya exploración minuciosa es prácticamente imposible de agotar. Así, las diferentes investigadoras se dedican a recortar o seleccionar tópicos de interés que puedan ser explorados, trabajados e investigados productivamente. Como nos aclaran Clotilde Pontecorvo y Emilia Ferreiro:
...aunque lo que se desee confrontar sean las <<historias>> producidas por los niños en toda su complejidad, esa finalidad no puede alcanzarse de inmediato, sino a través de trabajos sobre aspectos que puedan parecer limitados pero sobre los cuales es posible construir conocimientos en ámbitos casi inexplorados y que resultan tener, como veremos, un notable interés psicolingüístico y psicopedagógico (p.23)
Con la base de datos, la selección de los tópicos por investigar, la teoría de la equilibración de las estructuras cognitivas de Piaget en mente y un gran bagaje de conocimiento histórico sobre los procesos de construcción textual en otros tiempos y culturas, las autoras tienen las herramientas para iniciar su labor de análisis.
Ferreiro y Pontecorvo nos exponen en el segundo capítulo, Los límites entre las palabras, cómo resuelven los niños ese pequeño gran problema de segmentar el texto por ellos producido. Observando las hipo e hipersegmentaciones y las palabras resistentes a la separación en las diferentes lenguas, hacen un análisis cualitativo y cuantitativo de gran interés y acorde, al menos parcialmente, con los resultados obtenidos por otros investigadores en México y Europa, lo cual indica que se va por buen camino en la investigación.
Clotilde Pontecorvo y Nadja Ribeiro Moreira se dan a la tarea de explorar, por otra parte, la gran variedad de formas gráficas válidas que puede adoptar la escritura del nombre del personaje principal de la historia. En el capítulo tercero, Chapeuzinho/Cappuccetto: variaciones gráficas y norma ortográfica, haciendo uso de la distinción entre el sistema gráfico y el sistema ortográfico de una lengua, dichas autoras analizan las motivaciones y las razones posibles de las variaciones ortográficas encontradas.
En el cuarto capítulo, Los límites del discurso: puntuación y organización textual, Emilia Ferreiro incursiona (por primera vez, desde mi muy personal punto de vista) en el análisis psicogenético de producciones propiamente textuales, es decir, producciones que rebasan los límites de la oración por parte de los sujetos, tratando de descentrarse de la visión adulta de la puntuación para intentar reconstruir la visión infantil de los problemas implicados en el uso de los signos que no son letras, pero que van con las letras.
Emilia Ferreiro y Nadja Ribeiro Moreira nos sorprenden (en el capítulo quinto) con un análisis de Las repeticiones y sus funciones en la evolución de la construcción textual, por cuanto crean, una vez más, nuevos observables para la investigación. Se concentran en clasificar las repeticiones de elementos (contiguos o no) aparecidas en los textos de los niños:
[...] y le dijo la abuelita: -pasa, pasa hijita
[...] -adiós mamá, adiós; y dijo adelante pasa dijo la abuelita;
le dijo que tenga cuidado porque el lobo anda suelto le dijo su mamá.
Asimismo, hacen un gran esfuerzo por desentrañar las posibles funciones que estas repeticiones pueden jugar en la evolución de la construcción textual en el niño.
Finalmente, Isabel García Hidalgo nos describe detalladamente en el sexto y último capítulo el sistema TEXTUS, sistema computacional en el que se apoyaron las autoras para poder realizar el análisis de los datos. García Hidalgo, con una gran experiencia en el procesamiento computacional de datos lingüísticos, pone a nuestra disposición no sólo la descripción sino el sistema mismo en un disco para sistemas PC o computadoras compatibles. Con el programa, teniendo buen cuidado de seguir las normas estipuladas de codificación de datos, podemos crear una base idéntica o similar a la usada en la investigación que referimos y cargar datos de textos producidos por niños. Contaremos, además, con programas que nos permitan interrogar esa base de datos y hacer nosotros mismos el análisis de un corpus propio de datos similares.
Un libro cuya lectura nos depara múltiples sorpresas; publicación con material que nos obliga a la discusión. Texto rico en ideas nuevas, difícil de leer (para seguir la tradición piagetiana) pero indispensable para quien trabaja los temas de la escritura, la lectura y su evolución en el niño, ya sea desde un ámbito psicológico o pedagógico. Abordarlo desde una perspectiva epistemológica sería también muy interesante, aun y cuando hubiese sido deseable una exposición más completa de los antecedentes de muchos de los tópicos analizados en el mismo.
Jorge VacaInstituto de Investigaciones en Educación
Universidad Veracruzana