El valor de contar lo que se cuenta y sus efectos en la educación
Las prácticas contables y financieras han conquistado el campo educativo. Trabajar con hojas de calculo, hacer presupuestos anuales, reportar ingresos y egresos, contabilizar lo que tradicionalmente no se contabilizaba, darle prioridad a lo que reditúa ganancias, y pensar en términos de lo que se puede dar cuenta numérica, son actividades cotidianas en los quehaceres educativos. La relevancia de esto estriba no sólo en que los administradores estén inmersos en esta lógica contable, sino en que el resto de los actores educativos opere bajo este paradigma. Así mismo, es tema relevante porque el ingreso de este tipo de prácticas está asociado con la entrada y creciente intromisión de bancos nacionales, regionales y mundiales en la educación. Junto con sus préstamos, estos bancos incluyen procedimientos que incentivan la reproducción de su mentalidad financiera y capitalista, redefiniendo las actividades que "cuentan" por medio de su valor numérico.
Aunque esto se ha vuelto más evidente en instituciones educativas de Norteamérica, el mimetismo institucional, tarde que temprano, nos va a llevar en esa dirección. En México, por ejemplo, la educación ha dejado de ser –desde hace ya bastantes años— solo tarea de educar, y recientemente las actividades contables y financieras han permeado el quehacer educativo a tal grado que se argumenta que incluso se han convertido en prioridad. Es decir, se está empezando a prestar más atención a las prácticas contables y financieras que a las mismas prácticas pedagógicas.
A pesar de que ya de hecho las funciones educativas se han redefinido para incluir tareas de administración de recursos, personas y actividades como parte de lo que todos hacemos, vale la pena cuestionar en qué medida tales actividades están adquiriendo relevancia por encima de las funciones esenciales de la educación. De igual manera, a pesar de que se puede argumentar sobre la importancia que dicho tipo de actividades tiene en los quehaceres cotidianos de la educación y en la supervivencia de ésta, es crucial debatir sobre el impacto que están teniendo en todos sus participantes.
El tema del grado en que las prácticas contables y financieras se han difundido en otros campos, por ejemplo: el de la educación, de la salud, del deporte, del arte, es altamente estudiado no sólo porque llama la atención la forma como han reconfigurado la esencia y razón de cada uno de estos; sino porque se ha encontrado que sus efectos, lejos de mejorar su objetivo principal y razón de ser, pone a sus miembros al servicio del capitalismo. Así, por ejemplo, vemos equipos deportivos que “compran/venden” a sus jugadores, programas educativos que cuentan matriculados y egresados en lugar de calidad educativa, hospitales que cuentan el número de pacientes atendidos en lugar de las enfermedades curadas o prevenidas. Todo ello, fortaleciendo el valor que se le da a lo contable y debilitando la más esencial razón de ser de estas instituciones.
Considerando todo lo anterior, queda la tarea de cuestionar y de mantener bajo investigación académica los efectos de las prácticas contables y financieras con bases capitalistas en todos los ámbitos de la educación.
Dra. Elizabeth Ocampo Gómez
Instituto de Investigaciones en Educación
Universidad Veracruzana
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