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Orizaba,
Ver. La transportación de materiales y residuos peligrosos
es una responsabilidad que no puede encomendarse a cualquiera, pues
requiere una intensa preparación a la que hasta hace poco
no había oportunidad de acceder en Veracruz de manera profesional.
Por ello, en octubre de 1999, la Universidad Veracruzana creó
una carrera de nivel de técnico superior universitario (TSU)
para atender esa necesidad de capacitación.
A dos años de haber iniciado este programa, 13 de los 20
jóvenes que se inscribieron para cursar la carrera de TSU
en Transportación y Manejo de Materiales y Residuos Peligrosos
concluyeron exitosamente sus estudios en la región Córdoba-Orizaba,
y la mayor parte de ellos se encuentra trabajando con la confianza
que les da su entrenamiento.
Adscrita académica y administrativamente a la Facultad de
Ciencias Químicas de Orizaba, esta carrera de reciente creación
en la Universidad Veracruzana no requirió de nueva infraestructura,
pues una de sus características es la disponibilidad para
desarrollarse con la optimación de recursos ya existentes.
Su coordinadora, Gloria Pacheco Zárate, reconoció
que esta experiencia sólo fue posible gracias a una particular
disposición de estudiantes, docentes de diferentes disciplinas
y empresarios. “Fue un trabajo multidisciplinario en el que
todos aportaron algo. Contamos con el apoyo del Centro de Idiomas,
el Centro de Cómputo del Sistema Abierto, de los laboratorios
de Ciencias Químicas y hasta de los laboratorios de combustión
interna del Conalep”.
La vinculación con importantes empresas de la región
fue definitiva, ya que, de acuerdo con lo que su plan curricular
establece, esta carrera requiere de 70 por ciento de prácticas
que deben realizarse en estancias de trabajo, para lo cual Transportes
Especializados del Golfo (TEGVSA) y Fletes Hesa abrieron sus puertas
a los estudiantes.
El director general de TEGVSA, Héctor Delgado Rannauro, tuvo
la iniciativa de acercarse a la UV con el interés de promover
la capacitación de recursos humanos en materia de transportación,
e incluso intervino en el diseño curricular y la elaboración
de programas de la carrera, junto con docentes universitarios y
personal técnico. Esta empresa se hizo cargo de 30 por ciento
de las 3 000 horas que comprende el plan de estudios.
Como trabajos recepcionales para obtener su título, los egresados
se encuentran desarrollando proyectos muy diversos que van desde
una investigación acerca de los padecimientos físicos
más frecuentes de los operadores de un tractocamión,
hasta el análisis profundo de la normatividad sobre transportación
de materiales peligrosos. “También hay quienes están
trabajando en el mantenimiento y rendimiento de las diferentes partes
de un tractocamión, así como en la eficiencia de sistemas
electromotrices y en el diseño de tanques más resistentes
para el transporte de residuos peligrosos”, apuntó Gloria
Pacheco.
Esto habla de una diversidad interesante, que plantea la posibilidad
de que los egresados no sólo se dediquen con profesionalismo
al manejo de un tractocamión, sino que también se
involucren en aspectos administrativos, técnicos y logísticos,
entre otros.
Más de una docena de hombres, entre los 24 y los 37 años
de edad, la mayoría con una familia que sostener y urgencia
por incorporarse al sector laboral, cumplieron satisfactoriamente
este primer reto que se impuso la uv en su formación como
nuevos profesionales. La apertura de otra generación aún
está analizándose y la coordinadora de la carrera
apunta que se trabajaría directamente con la Asociación
de Transportistas del Estado de Veracruz, “ya que tiene más
de 70 socios con necesidad de profesionalizarse y colaborar con
ellos facilitaría mucho el desarrollo de estancias”. |