Con rotundo éxito, la Facultad de Teatro se presentó
en el Festival Internacional del Siglo de Oro, realizado en el Parque
Nacional El Chamizal, de El Paso, Texas. Una presentación
bastó para que críticos y dramaturgos se entregaran
a El cerco de Numancia, puesta en escena conformada por 18 estudiantes
de segundo y tercer año, dirigidos por Fernando Yralda.
En el festival participaron nueve obras representadas por grupos
procedentes de países como Bolivia, Colombia, España
y México. En representación de nuestro país
asistieron la Universidad Nacional Autónoma de México,
el Centro Nacional de las Artes y nuestra Facultad de Teatro, cuya
agrupación fue la única de todas las mexicanas
que logró colocarse en el gusto de los asistentes.
El cerco de Numancia fue la obra encargada de clausurar el evento
de gran trascendencia en el ámbito teatral. Según
Fernando Yralda, haber participado en el festival fue impactante
debido a la respuesta del público, pues sólo una que
otra obra logró levantar a los asistentes de sus butacas.
Al finalizar la ovación, los integrantes del Taller de Teatro
Clásico recibieron buenas críticas y comprobaron que
el nivel entre los actores en formación es elevado y que
pueden presentarse en escenarios internacionales.
En la obra, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, se aprecia
el excelente trabajo de los alumnos del Taller de Teatro Clásico,
quienes tuvieron la atinada decisión de traer al siglo xxi
una obra con una vigencia innegable. Y es así porque la condición
humana que se representa casi no ha cambiado a pesar de los años
transcurridos. Aspectos como la ambición de la conquista,
la destrucción y el aniquilamiento del enemigo siguen siendo
las mismas pasiones que dominan los imperios, sean del siglo que
sean.
El joven director, quien desde hace 13 años está inmerso
en la actuación y dirección teatral, comentó
que todos los estudiantes involucrados en el taller leyeron aproximadamente
25 obras antes de escoger el texto de Cervantes. Finalmente, se
buscó que la obra diera voz y cabida a todos en el escenario.
Pese a que El cerco de Numancia tuvo que transformar su escenografía
para adaptarse al escenario a la italiana establecido en el festival,
no mermó la calidad de la obra. En el foro de la facultad
se tenía una visión vertical e incluso se utilizaron
lianas para que los actores se desplazaran, lo cual puso de manifiesto
el trabajo físico de los estudiantes, señaló
Yralda, quien ha tenido gran influencia del director Alberto Celarié,
principalmente.
Una razón más para alabar el trabajo del Taller de
Teatro Clásico es que muy pocos alumnos habían participado
en una puesta en escena que tuviera una temporada, otros tantos
ni siquiera habían actuado en una obra formalmente. Al respecto,
el director de la puesta en escena expresó que fue
difícil unificar y para ello se emplearon los primeros meses.
Ese proceso fue muy duro porque hay alumnos que tienen experiencia
y otros no, y confrontarlos resultaba frustrante para algunos.
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