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Al
recibir de la UV el doctorado Honoris Causa
No es el mundo al que hay que criticar, sino su ceguera, afirmó
Edgar Morin
Edith Escalón y Edgar Onofre Fernández
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La
obra de Morin es, en sí, una época entera que dura
largo tiempo, traspasada por las grandes conmociones del siglo XX:
Juan María Alponte / Uno de los grandes retos de la enseñanza
contemporánea es reorganizar el conocimiento y reanudar el
vínculo entre las culturas y las disciplinas divorciadas:
Arredondo / Encuentro en la UV a una universidad donde los estudiantes
y profesores tienen la convicción de que se necesita una
reforma del conocimiento, una reforma del pensamiento y, en consecuencia,
una reforma de la enseñanza y de la educación: Morin.
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No
debemos criticar a la economía, sino su ceguera. No es el desarrollo
tecnológico al que debemos criticar, sino su uso exagerado.
Necesitamos la economía, la ciencia y la tecnología
pero no de la manera incontrolable en que funcionan y con la que gobiernan
al mundo, aseguró el pensador francés Edgar Morin durante
el discurso que ofreció luego de recibir, el 5 de noviembre,
el máximo galardón |
El
extraordinario pensador francés, Edgar Morin, creador de la
teoría del pensamiento complejo, recibió el grado de
doctor Honoris Causa conferido por la Universidad Veracruzana y entregado
por el rector Víctor A. Arredondo. (Foto: César Pisil) |
que
otorga la Universidad Veracruzana (UV): el doctorado Honoris Causa.
En el vestíbulo de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y
de Información (USBI), Morin advirtió que es necesario
modificar la ruta que han recorrido la sociedad y el conocimiento,
pues va encaminada al desastre, y afirmó que vivimos el momento
previo a la transformación del mundo o a la catástrofe:
La metamorfosis se impone cuando el sistema no es capaz de tratar
sus propios problemas, y el sistema actual no tiene esa capacidad.
Todos sabemos, por ejemplo, que la posibilidad de la paz existe, pero
sabemos que es imposible.
Ante al rector Víctor A. Arredondo; el subsecretario de Gobierno,
Flavino Ríos representante del gobernador Miguel Alemán
Velazco, y la ministro-consejera de la Embajada de Francia en
México, Jeanne Teixer, el escritor Juan María Alponte
señaló que la obra de Morin persigue un fantasma, el
hombre, y que a través de ella el pensador francés ensaya
reconocer a qué errores me han conducido mis demonios
y a qué verdades permanezco fiel. |
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Durante
su presentación, Alponte, articulista de diversos diarios en
nuestro país y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales de la UNAM, hizo un recorrido por las etapas de la historia
que vivió Morin en conjunción con los momentos intelectuales
que atravesó en su formación. De esta manera, se refirió
a Martín Heidegger, Anatole France, Raymond Aron, Jean Paul
Sartre, Louis |
El
extraordinario pensador francés, Edgar Morin, creador de la
teoría del pensamiento complejo, recibió el grado de
doctor Honoris Causa conferido por la Universidad Veracruzana y entregado
por el rector Víctor A. Arredondo. (Foto: César Pisil) |
Althusser,
Walter Benjamin, Roland Barthes y Michel Foucault, y rememoró
la primavera de Praga, la Segunda Guerra Mundial, Hitler y aquel
mayo de 1968 en París.
Morin, dijo Alponte, es un sobreviviente, física y mentalmente,
de esas legendarias generaciones. Había sido uno de los
primeros en vivir el cambio dialéctico de los hombres y del
mundo. A las páginas de su revista Argumentos, llegaron los
primeros relatos de las infamias totalitarias, éstas se puntualizaron,
pero no para perseguir, sino para descubrir y, quizá, inventar
la esperanza.
De esta época, expresó el académico español,
quedaba en pie, solitario en su prodigiosa obra conceptual, Edgar
Morin, cuyo trabajo le conduciría a buscar y encontrar el vínculo,
quizá el eslabón perdido, entre la filosofía,
la ciencia y la materia: la obra de Morin es, en sí, una época
entera que dura largo tiempo, traspasada por las grandes conmociones
del siglo XX.
Por su parte, el pensador francés quien se mostró
complacido de que esta ceremonia lo integre al claustro académico
de la UV, institución de la que destacó algunas de las
tareas que ha emprendido para el estudio de las ciencias sociales
y, particularmente, el pensamiento complejo advirtió
acerca de los errores y riesgos de ilusión que conlleva el
conocimiento y que se han sufrido a lo largo de la historia debido
a que los hombres han fabricado falsas concepciones de ellos
mismos y de lo que hacen. El mismo (Carlos) Marx no escapó
a ellos.
Morin explicó que el problema del error y la ilusión
en el conocimiento del mundo no es tema exclusivo de expertos, sino
de cada persona, e indicó que en el proceso en que la mente
traduce e interpreta los estímulos que nos llegan a través
de los sentidos, la posibilidad de equivocarse está siempre
presente. Conocer es siempre, dijo, traducir y reconstruir la realidad.
Así, aclaró que las teorías de la información
y la comunicación en sí mismas tienen siempre el riesgo
del error, de la presencia de ruido que destruye el sentido de la
información. También aseguró que nada escapa
a la interpretación; sin embargo, la alucinación
es semejante a la percepción, sólo el contacto con los
demás nos permite distinguir lo verdadero.
En este sentido, está vigente un modo senil y alucinatorio
de interpretar la realidad, a través del cual nos mentimos
cuando recordamos: la memoria desfigura, y en el proceso de
lograr la comprensión de lo que nos rodea, el desarrollo de
la razón está estrechamente ligado a la afectividad;
de hecho, existe un nexo permanente e indisoluble entre ambas, comentó
el padre de la corriente del pensamiento complejo.
En el mundo, hay fuentes intelectuales de errores, sistemas que parecen
invulnerables y que reducen lo real a la idea que tenemos de realidad,
pues las ideas tienen poder sobre nosotros como lo tienen los
dioses. Los dioses poseen ideas brillantes y terribles por las que
nos podemos hacer matar: no podemos escapar a las ideas. El principal
obstáculo para el conocimiento es una lucha contra las ideas
apoyada en las ideas.
Dijo que la normalización de las ideas elimina a quienes no
están de acuerdo con ellas, y propuso a la ciencia como la
escapatoria a los errores, pues de acuerdo con el filósofo
vienés Karl Popper la ciencia no es un proceso para adquirir
verdades absolutas, sino para eliminar errores.
Sin embargo, aceptó que la ciencia a pesar del éxito
que ha tenido en la historia de la humanidad sufre el defecto
de la fragmentación del conocimiento, que impide ver
la interacción que existe entre disciplinas y entre sistemas
globales. Las mismas disciplinas buscan conservar sus fronteras. La
transdisciplinariedad sólo es posible si existe la posibilidad
de organizar el conocimiento disperso.
Morin explicó que existe un delirio lógico que apunta
hacia la incoherencia y llamó a no concebir la razón
en obediencia de la lógica, sino la lógica en obediencia
de la razón. La racionalidad no es propia de los científicos,
la vida no obedece a leyes de laboratorio, la racionalidad está
en todas las culturas y en todas ha existido el mito de la razón:
sufrimos una tendencia a construir mitos sobre la razón, el
progreso, y debemos reconocer los peligros que esto conlleva.
Asimismo, exhortó a usar la razón y la crítica
para desacralizar las verdades del mundo aunque aseguró
que más importante que la crítica es la autocrítica,
a entender por qué la más recien-te antropología
no considera a las civilizaciones pequeñas como atrasadas,
sino como diferentes, y a evitar lo que denominó cegueras paradigmáticas:
No más dominio de la razón occidental.
Sobre la crisis de la cultura en el mundo, el intelectual francés
afirmó que es necesaria una reforma del conocimiento y del
pensamiento, por tanto, una reforma de la educación, dado que
en las escuelas se enseña el conocimiento, pero sin enseñar
lo que éste significa y los peligros que implica. El
conocimiento no es un lujo, es vital tanto para el mundo animal como
para el mundo social, por lo que es necesario un conocimiento del
conocimiento que permita conformar un metasistema, fundamental para
integrar la educación y el objeto al conocimiento del objeto.
El cambio en el camino que se impone en los tiempos actuales, concluyó,
es el mismo cambio que necesita el mundo del pensamiento que tenemos,
un problema gigante que debemos resolver: Puede haber miedo
frente a esta perspectiva, pero no es más grande que la necesidad
de transformación.
Reanudar
vínculo entre disciplinas divorciadas, desafío de
la enseñanza contemporánea: Arredondo
En la misma ceremonia, el rector Víctor A. Arredondo dijo
que uno de los grandes retos de la enseñanza contemporánea
es reorganizar el conocimiento y reanudar el vínculo entre
las culturas y las disciplinas divorciadas, y añadió
citando a Edgar Morin que una reforma a la universidad
suscita una paradoja: no se pueden reformar las estructuras universitarias
si no se han reformado antes las mentes, pero no se pueden reformar
las mentes si no se ha reformado la institución.
En la sesión solemne del Consejo Universitario General, Arredondo
dijo que la reforma del pensamiento es una necesidad social clave
que posibilitaría formar ciudadanos capaces de enfrentar
los problemas de su tiempo. Ello permitiría frenar
el debilitamiento democrático que suscita la expansión
de la autoridad de los expertos y especialistas de todo orden, que
limitan progresivamente la competencia de los ciudadanos, relegados
a la aceptación ignorante de las decisiones de los que son
considerados conocedores.
El desarrollo de una democracia del conocimiento sólo es
posible en una reorganización del saber donde resucitarían,
de manera novedosa, las nociones trituradas por el parcelamiento
disciplinario: el ser humano, la naturaleza, el cosmos y la realidad.
Añadió que el pensamiento de Edgar Morin encuentra
eco a la hora en que compartimos todos la responsabilidad de lograr
una formación integral y de por vida para nuestros universitarios.
La trayectoria de Morin, dijo, es un ejemplo imperecedero para que
nuestra comunidad prosiga en su afán de vincular la ciencia,
la tecnología y el humanismo con la sociedad, fomentando
la autonomía en los aprendizajes y la responsabilidad con
el entorno, la honestidad intelectual y la actitud ética
frente a la incertidumbre y a los vaivenes del porvenir. Valiéndose
de la obra del homenajeado, Arredondo destacó la necesidad
de procurar la convivencia civilizada de la humanidad en simbiosis
con el planeta y superar el limitado significado del concepto globalización,
hoy en boga,.
Edgar Morin cuya obra está integrada por más
de 40 títulos y abarca desde la insondable imaginación
humana hasta la ciencia rigurosa se ubica como un transgresor
de las fronteras disciplinarias y sigue una trayectoria en la que
la alianza entre pasión y erudición cobra su significado
más vasto: Es, en síntesis, uno de los intentos
más consistentes de este siglo de pensar y describir la complejidad
humana, concluyó el rector.
Por primera vez encuentro una universidad con una convicción
de reforma: Edgar Morin
En Veracruz siento un placer que me da fuerza, porque por primera
vez encuentro una universidad donde los estudiantes y profesores
tienen la convicción de que se necesita una reforma del conocimiento,
una reforma del pensamiento y, en consecuencia, una reforma de la
enseñanza y de la educación, reconoció el filósofo
Edgar Morin.
Durante la conferencia magistral que ofreció el 6 de noviembre,
en el Museo de Antropología de Xalapa, el pensador aseguró
que a pesar de la complejidad implicada en el análisis de
la realidad y del conocimiento, instituciones como la UV demuestran
que su empeño personal no es en vano.
Largos años he dedicado a plantear una reforma integral,
y aquí, en esta Universidad, he podido encontrar un lugar
donde existe la posibilidad de formar a los formadores, de educar
los educadores. Ustedes saben que para crear una reforma del conocimiento
se necesita primero una situación que la haga posible, pero
si no hay personas que se hayan reformado mentalmente ¿cómo
se puede crear una institución? No podemos reformar la universidad
sin tener a las personas que lleven a cabo esa reforma, por eso
estimo en mucho el trabajo de la UV, aseguró frente
al auditorio universitario que presenció la última
conferencia en Veracruz del pensador francés.
Cabe recordar que fue en la UV donde un grupo de académicos
compuesto principalmente por miembros del Instituto de Investigaciones
y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES)
decidió analizar las teorías del pensamiento complejo
de Morin, lo que derivó, después de varios años
de trabajo, en la integración del Observatorio Latinoamericano
sobre Planetarización de la Humanidad.
Luego de un discurso emotivo en el que recordó los postulados
del pensamiento complejo, el estudioso de las ciencias sociales
expresó que sus expectativas respecto al destino de la Universidad
Veracruzana son amplias y fundamentadas en el trabajo que ha desarrollado
junto con el Instituto de Pensamiento Complejo de Argentina. Creo
que a la uv le corresponde el papel de formador, de crear formadores
que vayan a otras partes del mundo, que caminen y hagan caminar
hacia esta reforma del conocimiento.
Convencido de que con esta nueva concepción tenemos
más posibilidades de encontrar un camino de salvación,
Morin aseguró que la reforma resulta vital para los individuos,
para la sociedad y para la humanidad, porque nos faltan los
instrumentos de conocimientos que remedien los problemas locales
y globales; para construirlos, necesitamos empezar a reformar el
pensamiento de cada individuo.
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