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La
Galería de Artes Plásticas albergó la exposición
colectiva Visiones del amor, integrada por trabajos de los alumnos
de la licenciatura en Artes de la UV, quienes, a través de
la fotografía, la escultura, la cerámica, la gráfica,
el grabado y la pintura, expusieron su percepción sobre un
tema universal: el amor y sus vicisitudes.
Martha Araceli Flores, estudiante de Diseño, participó
con la instalación El amor material, |
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que
representa la fascinación que los seres humanos sienten por
los personajes y los objetos que aparecen en la televisión,
medio que orilla a la superficialidad y al consumismo. Para representarlo,
elaboró una escultura con cabeza de televisión vestida
a la moda, con recortes de revistas que son los objetos
materiales a los que, con más frecuencia, el ser humano se
aferra.
En los pies de la fría estructura de metal colocó
regalos proveedores de falsa felicidad, y en su pecho una caja de
chocolates vacía, que simboliza la ausencia del amor verdadero.
La cabeza/monitor la hizo con un espejo para que, quienes la aprecien,
se reflejen en ella: nos volvemos consumistas de lo que no
necesitamos: compramos cosas por compulsión y obsesión.
El ensamble El amor personal como camino en la búsqueda
de la plenitud del ser humano, creado a partir de objetos
no elaborados por la autora, fue presentado por Yhalí Oropeza,
estudiante de Fotografía. Para elaborar su trabajo, partió
de la frase Ámate a ti mismo, que es un cliché,
pero funciona: no hemos sido capaces de entender lo que la
frase conlleva. Sólo a través del amor a sí
mismo, éste se da con los demás y con los objetos.
La composición consiste en una estilizada y fina figurilla
de cristal rojo que representa la silueta de Yhalí sobre
una cruz que, según el oráculo celta, significa la
unión bajo el concepto de libertad. Tiene espejos que apuntan
hacia los cuatro puntos cardinales, lo que evoca un camino espiritual
en el que su autora cree.
Rocío Redondo, también estudiante de Fotografía,
expuso una fotoinstalación llamada Amor en el vientre
mismo, compuesta por una jaula que contiene una especie de
feto. A esto le sumó una serie de proyecciones maternas:
el hombre está en constante búsqueda por medio
de la creación para trascender, comentó la autora.
Las fotos recrean el vientre de la madre: es el tipo de amor
que no te pide nada a cambio, es amor incondicional que no espera
nada.
A través de un trabajo plástico hecho en técnica
mixta y titulado Eros, Edgar Issel Flores Sánchez
cuestiona parámetros de diversa índole filosófica
e histórica. Retoma a Platón: el Eros como una suerte
de dios que está entre los hombres y los dioses: más
allá del amor carnal o sentimental, la idea del alma como
base del amor. En el centro de la pieza, una paloma aparece
presa, casi destruida por el hombre, el pensamiento y la ideología,
mientras atrás los espectadores son sorprendidos con proyecciones
de guerra, hambre y muerte.
Para realizar sus trabajos, los jóvenes, alumnos de Gladis
Villegas, a lo largo del semestre reflexionaron sobre la historia
de la estética y las cuestiones contemporáneas relacionadas
con el tema. Primero hicieron una investigación general acerca
del concepto amor y a partir de todas las acepciones escogieron
un enfoque.
Para Gladis Villegas se trata de un trabajo académico cuyos
fines son aprender a conceptuar ideas prácticas y tener un
soporte teórico: los alumnos estuvieron muy motivados
y aunque ya tienen cierto bagaje, están en formación,
pero al tener ciertos elementos de información se sienten
muy motivados, tienen bases de dónde partir y hay propuestas
interesantes.
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