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Zabdiel
Domínguez, alumno de Ingeniería Química
Participará estudiante en Olimpiada
de Proyectos Ecológicos, en Turquía
Edith
Escalón
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Luego
de superar en Brasil a cientos de proyectos ecológicos de todo
el continente, Zabdiel Domínguez Trinidad, estudiante de la
Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Veracruzana,
logró un reconocimiento más para su propuesta ecológica:
uno de los ocho pases para presentarla en la Olimpiada Internacional
de Proyectos Ecológicos que tendrá lugar en Turquía
este 2004.
Su mérito no es sólo proponer soluciones fáciles
al difícil problema del café, como señaló
el jurado que decidió enviarlo como representante de América
al encuentro de Turquía, sino además haber defendido
su propuesta frente a especialistas de todo el mundo, quienes evaluaron
la originalidad, creatividad, pertinencia y factibilidad del trabajo
de Zabdiel.
Todas estas características sobresalen en la propuesta, pues
como explica el propio Zabdiel, el proyecto consiste en crear un ecosistema
simbiótico sustentable para el aprovechamiento de los cafetales:
se trata de cultivar orquídeas en las matas de café,
para dar un valor agregado a su cultivo y, a la vez, conservar la
biomasa que existe gracias a él. |
Zabdiel
Domínguez Trinidad, de la Facultad de Ingeniería Química,
logró su pase a la Olimpiada Internacional de Proyectos Ecológicos,
en Turquía. (Foto: César Pisil) |
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En
definitiva, es un trabajo de enorme trascendencia social y aún
más valioso si se considera que, aunque Zabdiel apenas terminó
el tercer semestre de la carrera de Ingeniería Química,
ha demostrado que su capacidad de dar alternativas sus-tentables
es tan grande como su compromiso con la ecología y las necesidades
de su entorno más próximo.
¿Por qué presentar una alternativa para el aprovechamiento
de los cafetales? Basta recordar que cientos de cafeticultores se
han visto afectados por los bajos precios del aromático y
han tenido que emigrar o empezar a cultivar caña de azúcar,
lo que provoca deforestación, erosión y empobrecimiento
de la tierra, entre otros.
Además, es grave el problema que existe en Coatepec (municipio
para el cual inicialmente se planteó el proyecto), pues más
de 30 por ciento de la población cultiva en total 11 000
hectáreas de cafetales que, en lugar de mejorar sus condiciones
de vida, año con año les genera una enorme pobreza.
Los beneficios que presenta la especie de orquídea que se
propone cultivar (Laelia ancepts) son varios. De inicio, las condiciones
naturales de la región permiten su desarrollo, como son las
condiciones climáticas, la humedad y la altitud (de 500 a
los 1 500 metros sobre el nivel del mar). Además, la orquídea
no es una planta parásita sino que puede subsistir en el
mismo espacio sin afectar las plantaciones, que sólo le sirven
como sustrato: las orquídeas se agarran de la mata
de café, pero no le hacen daño, aseguró.
Quizá la ventaja más importante sea la económica,
pues en una hectárea de café hay aproximadamente 1
500 matas y, si en cada una son sembradas cinco orquídeas
anualmente, habría una producción de 7 500 plantas,
en el supuesto de que sólo se obtuviera una flor por planta.
Cada orquídea se cotiza en el mercado entre 80 y 120 pesos
(entre siete y 11 dólares), habría una ganancia de
600 000 pesos anuales por hectárea.
Según la investigación de Zabdiel, esta derrama económica
va mucho más allá de los 12 000 pesos que perciben
anualmente algunos cafetaleros de la región, incluso de los
25 000 que genera la caña de azúcar. Además,
con las orquídeas, a diferencia de la caña, no es
necesario cortar las matas de café y, por lo tanto, su cultivo
no provoca deforestación, erosión ni empobrecimiento
de la tierra. .
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