|
estudia el primer año de secundaria y el tercer semestre
de la carrera de Música. Egresado del Centro de Iniciación
Musical Infantil (CIMI), Zahil descubrió su pasión
por el violín: desde que era muy chiquito me gustaba
el violín de cualquier tipo, fuera clásico o huasteco.
Fanático de Vivaldi, Paganini, Mozart, Bach y Brahms, Zahil
estudia tanto como su tiempo se lo permite, especialmente los fines
de semana, cuando más oportunidad tiene. Con rasgos aún
muy infantiles, pero una madurez mental poco usual, el gran violinista
pretende terminar su carrera en música y a la vez cursar
la preparatoria: además de una maestría en Música
quiero estudiar Paleontología. Alumno del maestro Ernesto
Tarragó, éste es su primer concurso y en él
tuvo la oportunidad de conocer a otros niños que han cambiado
los juegos por el violín.
|
Eduardo,
quien estuvo acompañado por la pianista Eleonora Barrales,
al igual que todos los participantes, afirmó que haber obtenido
el primer lugar es una forma de agradecer a todos los que lo han
apoyado, sobre todo a sus padres pues lo han apoyado incondicionalmente.
En la categoría E destacó Lázaro
Jasha González Muñoz, quien obtuvo el primer lugar.
Cuenta con 24 años de edad y el premio le significa más
confianza en sí mismo: estaba muy temeroso, pero es
una muestra de que sí se pueden hacer las cosas. La verdad
es que no me esperaba este primer lugar, yo fui con la idea de participar
por la experiencia misma, mas no pensé en ganar, pero mi
maestro confió en mí.
A Jasha, fanático de los grupos pequeños, como los
de música de cámara, no le gusta competir, pero se
arriesgó, y más que el premio le gustó mucho
haber aprendido tanto, por lo que ahora valora el recuerdo que esta
experiencia le dejará. A raíz de este premio hace
una reflexión en su vida de estudiante y músico: me
di cuenta de que puedo hacer mucho más, que puedo desarrollarme
incluso como persona y concertista a la vez. Quiero conocer la música,
entenderla y ejecutar el repertorio que existe, el cual es enorme,
aunque el verdadero premio es la aceptación del público.
Jasha es alumno del maestro Manuel Lozano, con quien empezó
a trabajar desde enero del año pasado, cuando éste
descubrió que el joven tenía enorme potencial. Trato
dijo Lozano de escoger con bastante cuidado a mis alumnos,
y para poder obtener buenos resultados tiene que haber potencial
pero también dedicación y disciplina. Jasha cumple
con estos requisitos.
Para el maestro Ernesto Tarragó, todos los concursos de música
tienen el propósito de hacer que los estudiantes compitan
entre ellos para mejorar su calidad. Al igual que en las competencias
deportivas, las cualidades que se analizan son muchas: en
este caso, las cualidades artísticas, los aspectos técnicos,
el dominio del instrumento, los estilos musicales, así como
el repertorio para evaluar el conocimiento y el desempeño
de cada uno de ellos.
También reconoció que Xalapa, luego de la reestructuración
de la Facultad de Música de la UV, tradicionalmente ha sido
semillero de grandes músicos, gracias a la infraestructura
y la plantilla de maestros. Da gusto saber que estamos bien
encaminados. Fui al concurso sin ninguna ambición, salvo
la de verlos actuar bien, pero es muy gratificante saber que se
reconoce su talento.
Reconocimiento
mundial para un joven guitarrista
Por otra parte, en el Concurso Internacional de Guitarra realizada
en Mérida, Yucatán, Cecilio Perera Villa-nueva, estudiante
del séptimo semestre de la Facultad de Música, obtuvo
el segundo lugar a finales de 2003. Sobre esta experiencia en su
ciudad natal, Cecilio afirmó que fue algo muy importante
en su carrera, pues aunque ya antes había participado en
concursos nacionales, este certamen es uno de los más prestigiados
en el mundo.
Luego de este éxito, Cecilio hace nuevos planes: quiere estudiar,
viajar al extranjero, dar conciertos y foguearse. Considera como
única la experiencia de tocar ante un público motivador:
en el escenario trato de concentrarme al máximo, de
hacer música. Estar allí es mágico y especial,
se goza. Es una unión de alegría, adrenalina y sentimiento
que sale a través de la guitarra.
Según su maestro, Alfredo Sánchez Oviedo, este concurso
tiene ya una trayectoria, pues es el más importante de Estados
Unidos (por primera ocasión se celebra fuera de ese país)
y en esta ocasión participaron más de 80 concursantes
de países como Bélgica, Oceanía, Japón,
China, Yugoslavia, Francia, Argentina, Brasil, los Estados Unidos
y México, entre otros, y en él resalta el grado de
competitividad y el alto nivel de sus concursantes, ya que sólo
se presentan quienes tienen capacidades comprobadas: hay músicos
excepcionalmente buenos y entre ellos Cecilio. Cuando toca hay mucha
emoción, lo digo no por ser su maestro sino por oír
a un guitarrista que tiene este nivel artístico y que es
joven.
Cecilio sacó algo en el escenario que no habíamos
visto en Xalapa y que tal vez no sabía que tenía,
la competitividad sana te hace crecer. Había magia y emoción
en el escenario.
Acerca del nivel de los guitarristas con los que Cecilio compitió,
Sánchez Oviedo mencionó que ya hay una homologación
mundial, pues al ser México un país insertado totalmente
en la globalización, el ámbito artístico no
se puede sustraer de este fenómeno; en ese sentido. También
han desaparecido las fronteras.
Logros como éste ratifican que la Facultad de Música
de la UV vive un momento importante que ninguna otra institución
en el país comparte; prueba de ello son los resultados que
arroja la formación desde el nivel inicial hasta el posgrado,
con programas completamente integrales. El resultado es que tanto
alumnos como egresados tienen premios y reconocimientos nacionales
e internacionales.
|