Con
La historia de la enseñanza de la psicología en
nuestro país es muy reciente y, aunque pareciera extraño,
la UV es la institución pionera en impulsarla como ciencia,
a grado tal que colocó a Xalapa como el centro más
importante en materia de enseñanza, investigación
y aplicación de la psicología de México y
América Latina.
Ha sido tal la importancia de nuestra casa de estudios en el desarrollo
de la psicología que 60 por ciento de la bibliografía
más importante en el tema
es obra de científicos egresados de la UV, quienes, en
su afán de darle nuevos bríos, marcaron la pauta
de la psicología en el ámbito nacional. Fue tal
la proyección, que la unam ofreció al grupo de maestros
e investigadores de la UV su traslado a su planta académica
para tratar de emular la hazaña lograda en Xalapa.
Todo surgió de la inquietud de Rafael Velasco Fernández,
en ese entonces secretario general de la UV, quien buscó
y atrajo a esta institución a profesionales para que lo
auxiliaran en la integración de la carrera de Psicología;
así, formó un grupo que condujo Víctor Manuel
Alcaraz Romero, desde entonces un destacado psicólogo que
irradiaba gran pasión por esta ciencia.
Fue Alcaraz Romero quien ayudó a conformar un equipo de
jóvenes con ideas innovadoras para constituir la primera
planta académica de la nueva Escuela de Psicología,
bajo la idea de incluir en el estudio de la disciplina el elemento
experimental y la aplicación en tratamientos clínicos
y sociales. Con esta visión se marcó una distancia
respecto del enfoque meramente teórico-filosófico
con que se encaraba esta ciencia en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), donde se daba un mayor peso al psicoanálisis.
El incluir las aportaciones que resultaban de los experimentos
en laboratorios a la ciencia fue novedoso en México y América
Latina.
Acaso éste sea uno de los aspectos más sobresalientes
en la trayectoria de Alcaraz Romero; sin embargo, su prolífica
carrera incluye además otros logros y contribuciones a
la psicología, de los cuales habla en la siguiente conversación.
Después de haber sido un miembro vital en la creación
del programa de Psicología y de acumular numerosos logros
y experiencias, ¿cómo encuentra el ambiente y las
actividades de la UV?
Ahora están comprometidos en una estructura curricular
diferente que permite mayor libertad a los estudiantes. Asumir
los cursos como experiencias educativas es una orientación
que va a permitir involucrar, en mayor medida, a estudiantes y
a profesores en un proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Alguna
vez pensó en regresar a trabajar en la Facultad de Psicología?
Realmente tenía nostalgia porque yo participé, junto
con el doctor Rafael Velasco, en la creación de lo que
hoy es esa facultad. En ese tiempo se estructuró el programa
y se formó el cuerpo académico inicial. En aquella
época era simplemente la carrera de Psicología,
pero después se dio paso a la Escuela de Ciencias. Posteriormente
se creó la Facultad de Psicología, de la cual fui
su primer director.
En ese entonces, se logró una gran proyección de
dicha carrera hacia las escuelas del país, que no eran
muchas, y la que tenía mayor importancia era la perteneciente
a la unam. Todas empezaron a tomar como modelo el que nosotros
habíamos establecido en Xalapa, incluso se llegó
a tener un impacto en Latinoamérica.
¿Qué
aspectos hicieron al programa de Psicología de la UV un
modelo a seguir por otras instituciones educativas nacionales
e internacionales?
El cambio que nosotros hicimos fue darle a la psicología
una orientación basada en los resultados de laboratorio,
y pusimos énfasis en el trabajo posterior de tipo profesional.
Esto porque inicialmente en México empezó a enseñarse
como una disciplina puramente académica, y nosotros –en
Xalapa– empezamos a proporcionar los elementos para el desempeño
de la profesión, además para que ese desempeño
estuviese de alguna manera fundamentado.
Evidentemente, esa fue una experiencia muy importante para mí
porque me trajo muchas satisfacciones y siempre he tenido nostalgia
de la misma. Así es que volver a este lugar en cuya formación
participé tiene aspectos de naturaleza emotiva –por
así decirlo–, más aún porque, a pesar
de haber nacido en la Ciudad de México, mi infancia la
viví en el estado de Veracruz.
En
la UV se considera poner en marcha un laboratorio de psicobiología
que estará bajo su responsabilidad, ¿cuáles
serían las funciones de este centro?
Espero que en poco tiempo empecemos a producir investigación
que sea reconocida internacionalmente. De ser posible, uno de
los planes es abrir estudios de posgrado en esta área.
Otro objetivo es que en el laboratorio también ofrezcamos
servicios a la población que presente problemas de tipo
conductual relacionados con el sistema nervioso.
¿De
dónde surge la rama de la psicobiología?
El comportamiento humano está determinado por un gran número
de factores. Están los de orden social y biológico.
Esto ha propiciado el desarrollo de una interdisciplina que está
constituida por varias ciencias y a la que se le ha denominado
neurociencia, a través de la cual se busca estudiar tanto
los aspectos biológicos como los sociales y los distintos
determinantes del comportamiento. Nos enfocamos sobre todo en
la actividad del sistema nervioso y en cómo esta actividad
es la responsable de un gran número de respuestas, las
cuales se ven –por así decirlo– modificadas y
moduladas por el ambiente social.
La biología y la medicina participaron originalmente para
ir descubriendo de manera progresiva las funciones del sistema
nervioso, y en esa etapa de desarrollo de la psicobiología
se estudiaban las conductas más elementales, los actos
de tipo reflejo. Posteriormente, se empezó a llevar a cabo
investigación para analizar las respuestas más complejas
del organismo. En este proceso contribuyó la clínica
médica porque se descubrió que una lesión
en el sistema nervioso daba lugar a la pérdida de algunas
funciones.
La psicología estudia en general la conducta de los organismos
y, sobre todo, se ha enfocado mucho en los aspectos complejos
de la conducta. Esta ciencia intervino para enriquecer la actividad
que se realizaba en los campos de la biología y de la fisiología
humana, particularmente de la neurofisiología.
En México, la neurofisiología ha tenido un gran
desarrollo en la Facultad de Psicología y en los institutos
de Investigaciones Biomédicas y de Fisiología Celular
de la UNAM. Ahí se han realizado investigaciones que han
tenido repercusiones en el conocimiento y una aceptación
mundial.
En el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav)
del Instituto Politécnico Nacional hay un grupo de investigadores
que se dedica a estudiar los aspectos moleculares principalmente,
los aspectos de la actividad del sistema nervioso en cuanto a
su estructura básica. En tanto, la psicobiología
estudia la integración de distintas estructuras del sistema
nervioso y cómo esta integración permite el comportamiento
adaptativo más complejo.
¿Cómo
define esta disciplina al comportamiento?
La psicobiología se centra en el estudio del funcionamiento
del sistema nervioso y, para definir al comportamiento, integra
aportes tanto del estudio del cerebro, como provenientes de las
ciencias sociales y de la psicología. Implica recoger todo
lo que estas distintas ciencias han estudiado, y hace énfasis
en la actividad del sistema nervioso y en el estudio de las agresiones
al sistema nervioso.
¿De
qué manera interactúan científico y paciente
en la psicobiología?
Se trabaja con el paciente en situaciones experimentales, para
lo cual es necesario presentar estímulos de diversa índole.
Una de las técnicas es registrar la actividad eléctrica
del cerebro o de otros sistemas fisiológicos, después
se analiza cómo estos sistemas se modifican durante el
aprendizaje.
Es interesante resaltar que el ex presidente de Estados Unidos,
Bill Clinton, estableció la década del cerebro y
proporcionó fondos para la investigación en esta
área. Entonces, se desarrolló un gran número
de métodos; por ejemplo, ahora hay métodos a través
de los cuales se estimula el sistema nervioso –sea eléctricamente
o mediante técnicas de producción de campos magnéticos–
y se observan las respuestas que así se producen.
¿Quiénes
fueron los impulsores de la psicobiología en nuestro país?
Aquí en México hay figuras tan importantes como
los doctores Marcos Rosenbaum y Augusto Fernández Guardiola,
quienes trabajaban en la unam, además de Pablo Rudomin
que se desempeñaba en el Cinvestav. Estos investigadores
fueron los que sentaron las bases de los estudios que en dicho
campo actualmente se realizan en México.
¿Usted
de qué manera ha contribuido al desarrollo de la psicobiología?
Mi inmersión en ella sucedió cuando ya se había
desarrollado mucho más. Sin embargo, yo he jugado un papel
en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional
Autónoma de México, en donde tuve bajo mi responsabilidad
la estructuración de programas de licenciatura y de posgrado
en Psicobiología.
Entre
otros estudios que ha realizado, sabemos que ha puesto mucho interés
en la adquisición del lenguaje en niños de 10 días
de nacidos, ¿nos puede relatar en qué concluyeron
sus investigaciones?
Una parte del estudio ya está concluida y la otra sigue
en proceso, incluso vamos a abrir nuevas vías en Xalapa.
Se planea estudiar las perturbaciones del lenguaje y su asociación
con el funcionamiento cerebral.
En la primera etapa descubrimos el papel que juegan las madres
para determinar el tipo de lenguaje que van a tener los niños.
Nosotros encontramos que el lenguaje que se utiliza por una persona
no sólo le es característico en cuanto al vocabulario
empleado, sino en relación con las referencias que hace.
Hay personas cuyo lenguaje es sumamente emotivo, en otras el lenguaje
es analítico de la realidad y en otras es de carácter
imperativo. Así vemos que todas estas estructuras del lenguaje
están determinadas por la interacción materna infantil
y por el tipo de madre que se tiene.
Descubrimos, a través de esta investigación, los
antecedentes del lenguaje antes de que se convierta en vocal,
antes de que empiecen a construirse las primeras palabras que
son componentes de orden comunicativo muy variado, que van desde
reacciones como el llanto, hasta los movimientos de los ojos,
pasando por las actividades que realiza el niño para establecer
una comunicación con su madre.
Hay un periodo crítico para la adquisición del lenguaje,
pasado el cual no es posible adquirirlo, y se refiere al lapso
en el que se aprenden las conductas comunicativas básicas.
Nosotros nos centramos en este periodo esencial, de ahí
la importancia de nuestra investigación.
Por otra parte, estudiamos el aprendizaje de otra lengua distinta
al español, el otomí, y vimos que los procesos son
distintos, la interacción es diferente y obviamente los
componentes comunicativos iniciales también se diferenciaron
de los componentes comunicativos que aparecen comúnmente.
¿En
qué consistirá la siguiente parte de su investigación?
Quiero seguirla en un periodo preciso, pero a veces hay imprevistos,
ya que son muy difíciles las investigaciones en donde hay
que seguir a una madre o a una familia durante una etapa prolongada.
Hay momentos en los que la familia no tiene tiempo para que se
continúen las sesiones y a veces se interrumpen los estudios,
los cuales, además, implican llevar al niño y a
la madre al laboratorio y, en ocasiones, este factor perturba
la interacción normal.
El hecho es que es muy difícil sostener el interés
de los participantes del estudio experimental, aun cuando hay
muchos que se comprometen y acceden a ayudar al investigador.
Yo quiero continuarlo hasta un periodo más largo, con el
objeto de ver cómo van aprendiéndose otras estructuras
más complejas del lenguaje, sobre todo las preposiciones,
que son las que me interesan, porque son las que permiten estructurar
el lenguaje.
Sabemos
que encabezará la Red Interinstitucional para la Investigación
del Desarrollo Educativo y Cognoscitivo, ¿cuáles
serán las tareas de este organismo?
Un grupo de investigadores provenientes de diversas universidades
decidió reunirse para ver las posibilidades de conformar
una red dedicada a los estudios sobre el desarrollo cognoscitivo
en los niños y las perturbaciones del lenguaje. Los miembros
de este grupo nos fuimos encontrando en congresos y vimos que
estábamos trabajando en un área común.
A raíz de esto se pensó establecer relaciones más
estrechas para dar a conocer los resultados de las distintas investigaciones
y, posteriormente, formalizar una interacción que concluyera
en la realización de trabajos complementarios. De ahí
surgió la red, en la que participarán los campi
Ciudad Universitaria, Iztacala y Juriquilla de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad
de Guadalajara (U de G), la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
(BUAP), el Instituto Mexicano de Pediatría (IMP) y la Facultad
de Psicología de la UV.
¿Ya
se cuenta con un fondo para llevar a cabo los trabajos?
El subsecretario de Educación Básica de la Secretaría
de Educación Pública ya manifestó su anuencia,
sólo hace falta formalizar la integración de la
red con la firma de un convenio. La subsecretaría quiere
que se realicen instrumentos de diagnóstico, por lo que
se elaborará una serie de cuadernillos para los profesores,
con el objetivo de proporcionarles la información necesaria
para que sepan detectar tempranamente los conflictos de los niños,
antes de que se constituyan en un grave problema en clase. Al
mismo tiempo vamos a repartir cuadernillos a los infantes para
que hagan ejercicios que les permitan superar cierto tipo de problemas
de fácil solución.
En tanto, ya hemos considerado estudiar la parte neurofisiológica,
es decir, cómo se da el desarrollo cerebral y cómo
se pueden presentar perturbaciones en el comportamiento cuando
un desarrollo cerebral no ocurre normalmente. Se estudiará,
de igual manera, las características que puedan tener estas
perturbaciones en el comportamiento, es decir, se utilizará
también un enfoque de tipo conductual y un aspecto de orden
social, porque vamos a analizar cómo los ambientes familiares
y las interacciones madre-hijo pueden influir en el desarrollo
de los niños.
Incluso vamos a ver cómo un aprendizaje de un tipo especial
de español, que algunos autores llaman español indígena,
puede implicar problemas en la escuela porque el vocabulario y
la estructura gramatical no son los que se emplean en el ámbito
escolar. Esto se presenta en los niños que provienen de
etnias en las cuales las madres son monolingües y, generalmente,
son los padres los encargados de enseñar español.
Bajo estas características los niños aprenden un
español muy particular, lo que a veces ocasiona retrasos
escolares. Además, en ocasiones estos infantes tienen que
incorporarse muy tempranamente al mundo laboral y, por otro lado,
los padres consideran que la escuela poco les va a ofrecer para
que se ganen la vida después; entonces ahí hay una
serie de factores que no alientan la escolarización adecuada.
¿Cómo
está organizado el trabajo en la red interinstitucional?
Nos dividimos el tipo de trabajo que se va a realizar en cada
uno de los lugares, sin que se tenga una sede fija. Por ejemplo,
los instrumentos de diagnóstico a los que me refería
anteriormente los realizará la BUAP. El IMP analizará
las condiciones de riesgo durante el parto y que pueden producir
problemas neurológicos. Esta institución, junto
con la U de G y la UV, tendrá a su cargo el análisis
de la actividad eléctrica cerebral.
Por su parte, la U de G y la UV trabajarán aspectos relacionados
con las lenguas indígenas y los problemas que pueden ocurrir
por el español indígena. En la UNAM se trabajarán
las partes del desarrollo cognoscitivo y las redes de simulación
en computadoras de la actividad cerebral, además los problemas
de aprendizaje general y dislexia, mismos que se estudiarán
también en Guadalajara.
Desde
noviembre de 2003 está al frente de la Dirección
General de Investigaciones, ¿cuáles son sus propuestas
para que la uv impulse su producción y proyección
científicas?
Tenemos el proyecto de allegar más recursos para el sistema
de investigación de la UV, a través de agencias
oficiales financiadoras, como Conacyt, y de agencias extranjeras.
Pretendemos aumentar el número de miembros en el Sistema
Nacional de Investigadores, procurar que todas las revistas que
se publiquen en los distintos institutos sean indexadas, aumentar
la productividad de los investigadores y proyectar los estudios
que aquí se realizan en el ámbito mundial para que
no sean sólo productos de consumo interno.
Tenemos igualmente la idea de alentar la vinculación con
el sistema productivo y las unidades de servicio. Incluso, pretendemos
abrir un fideicomiso privado para apoyar cierto tipo de investigaciones
que puedan tener aplicaciones prácticas. Esperamos aprovechar
la estructura de los campi de la Universidad para hacer
corredores científicos tecnológicos.
El proyecto es muy ambicioso y esperamos tener éxito. Yo
soy muy optimista y creo que vamos a tener resultados en breve.
La infraestructura de investigación de la UV es muy importante,
pues hay varios institutos y es necesario consolidar los grupos
de investigación. Vamos a reestructurar la Dirección
para contar con unidades que puedan proporcionar un mayor apoyo
a los institutos y vamos a conformar una estructura de departamentos.